Revista Alimentaria.- Es directora científica del CIBEROBN desde junio de 2023. ¿Cuál es su valoración de estos meses al frente del Instituto? ¿Cuáles son los objetivos que le gustaría alcanzar con este cargo?
María Puy Portillo.- Mi valoración es muy positiva. Este cargo me permite por un lado aprender mucho, al estar en contacto mucho más estrecho que antes con todos los grupos que integran el Ciberobn, y además con los directores científicos de otras áreas Ciber y con todas las personas que, desde el Instituto de Salud Carlos III, gestionan el funcionamiento de esta gran red de excelencia. Por otro lado, supone para mí una gran satisfacción que desde el Instituto de Salud Carlos III hayan depositado su confianza en mí para llevar a cabo esta importante tarea y saber que estoy contribuyendo desde una perspectiva diferente a la que estoy habituada como investigadora, al desarrollo de la ciencia en España.
En cuanto a los objetivos, entre otros, me gustaría potenciar las colaboraciones de nuestros grupos de investigación con los de otras áreas Ciber y realizar actividades conjuntas entre áreas. También me planteo intentar incrementar nuestra visibilidad y buscar nuevas actividades para seguir fomentando la formación de los jóvenes investigadores.
R. A.- Su trayectoria siempre ha estado ligada al ámbito de la nutrición. ¿Qué considera más gratificante de su trabajo de investigación?
M. P. P.- Desde que era una niña, siempre tenía una gran curiosidad por conocer el por qué de las cosas. Cada respuesta a una pregunta me llevaba a una nueva pregunta. Por eso, desde muy joven, tuve claro que quería dedicarme a la ciencia. Por tanto, algo que me aporta la investigación es el poder profundizar en las causas que justifican lo que acontece.
Centrándome ya en mi ámbito de trabajo, en el campo de la Nutrición, me produce mucha satisfacción que lo que aprendo en mis investigaciones tenga una fácil y clara aplicación en nuestras vidas cotidianas.
R. A.- La colaboración es la razón de ser de los Ciber. ¿Qué ventajas aporta este sistema de investigación en red?
M. P. P.- Efectivamente, uno de los principales objetivos del Ciber es la colaboración entre grupos. Hoy en día la ciencia avanza rápidamente y cada vez son más complejas las metodologías que hay que utilizar. Por ello, resulta muy difícil avanzar al ritmo exigido si se trabaja de manera aislada. La colaboración nos permite complementarnos unos a otros y, de esa manera, abordar objetivos más ambiciosos y proyectos más complejos. En definitiva, nos permite llegar mucho más allá y en menos tiempo.
R. A.- ¿Cómo se estructuran los grupos de investigación del CIBEROBN?
M. P. P.- En el Ciberobn trabajamos 33 grupos de investigación. Algunos de ellos hacen una investigación fundamentalmente preclínica, es decir utilizando cultivos celulares y modelos animales, otros hacen una investigación clínica, y otros combinan las dos. Los grupos se organizan en dos grandes programas de investigación, el programa obesidad y el de nutrición, atendiendo a sus temáticas de trabajo.
R. A.- ¿En algunos de los proyectos colaboran también con empresas o es solo entre centros de investigación?
M. P. P.- En el Ciber estamos abiertos a todo tipo de colaboraciones de investigación. Las colaboraciones con las empresas se dan, de hecho, y no solo eso, sino que estamos muy interesados en trabajar con ellas para la realización de actividades de transferencia. En este sentido, cabe señalar que tenemos una Oficina de Transferencia tecnológica que ayuda a los grupos, entre otras cosas, a identificar empresas con la que establecer contactos, a detectar oportunidades de transferencia y a materializarlas.
R. A.- A nivel europeo, ¿colaboran con algún grupo de fuera de España?
M. P. P.- Sí, la mayoría de los grupos del Ciber trabajan con otros grupos extranjeros. En relación con este tema me gustaría indicar desde el Ciberobn lideramos un proyecto europeo “EprObes”, en el que participan diversas instituciones nacionales, además de 18 instituciones extranjeras. Este proyecto, dotado con 10 millones de euros, es una iniciativa ambiciosa y multidisciplinar que busca prevenir la obesidad infantil a través de la identificación temprana de factores de riesgo, el pronóstico y la intervención. Con la utilización de la Inteligencia Artificial y la colaboración de múltiples socios, este proyecto promete ofrecer nuevas estrategias de prevención y tratamiento de la obesidad, contribuyendo a mejorar la salud de la población y a reducir su impacto socioeconómico.
R. A.- ¿Qué les aporta contar con el biobanco de tejido adiposo Fatbank?
M. P. P.- Actualmente, para el avance y desarrollo de la investigación biomédica es de gran importancia disponer de un gran número de muestras biológicas. El Fatbank acoge una colección de muestras biológicas concebida con fines diagnósticos o de investigación biomédica y organizada como una unidad técnica con criterios de calidad, orden y destino al servicio de la sociedad en general y de la comunidad científica en particular. Sin duda, se trata una herramienta básica en la investigación biomédica.
R. A.- ¿Qué resultados recientes de los grupos de investigación del CIBEROBN le gustaría destacar por su relevancia?
M. P. P.- Quizás más que resultados concretos, me gustaría resaltar grandes proyectos en los que el Ciberobn está involucrado. Uno de ellos es el proyecto europeo EprObes, del que ya hemos hablado. Otro de los buques insignia es el proyecto PREDIMED Plus, que se ha convertido en el mayor reto de investigación sobre nutrición realizado en España. En él se evalúa el efecto de una intervención intensiva con objetivos de pérdida de peso, basada en el consumo de dieta mediterránea hipocalórica, promoción de actividad física y terapia conductual en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Señalar también que desde Ciberobn lideramos una red europea COST para la investigación de la presión arterial en niñas y niños y adolescentes (HyperChildNET). Esta nace como una red europea sostenible y multidisciplinaria que pueda investigar los factores que afectan a la presión arterial elevada en niños y que pueda proponer e implementar acciones correctivas y preventivas tanto a nivel global como local.
R. A.- ¿Por qué es tan importante la investigación sobre nutrición y salud?
M. P. P.- Hoy en día sabemos que la manera de alimentarnos tiene una clara influencia en nuestra salud. Podemos decir que, en cierta medida, los patrones de alimentación están relacionados con la manera de enfermar. Por ello es muy importante conocer en profundidad esta relación para poder establecer pautas de alimentación que permitan la prevención de estas patologías, basándonos en la evidencia científica. Pero, además, una vez que estas y otras enfermedades han aparecido, la dietoterapia puede jugar un papel relevante en el tratamiento integral de las personas que las padecen.
R. A.- ¿Cómo se pueden aterrizar los descubrimientos teóricos que se producen sobre la obesidad en soluciones para mejorar la calidad de vida de las personas?
M. P. P.- Los descubrimientos que se hacen sobre la obesidad nos permiten establecer pautas dietéticas para prevenirla, pero también para abordar su tratamiento. Nos permiten también hacer recomendaciones sobre la actividad física más adecuada para cada persona. No podemos olvidar que la investigación en este campo es clave en la búsqueda de moléculas bioactivas, que suelen estar presentes en alimentos y en plantas, y que pueden tener efectos positivos mediante su administración por ejemplo en forma de nutracéuticos, así como de nuevas dianas terapéuticas y nuevos fármacos para su tratamiento.
Además, hoy en día es muy importante la búsqueda de biomarcadores. Estos pueden ayudarnos por ejemplo a predecir qué personas van a responder bien a un determinado tratamiento y cuáles no. Esto resulta de vital importancia en el desarrollo de la medicina de precisión.
R. A.- En su trayectoria también tiene una enorme importancia la docencia y colabora en diversos programas de la Universidad del País Vasco. ¿Qué destacaría de esta faceta?
M. P. P.- Esta es otra faceta muy importante de mi trabajo, que también me produce gran satisfacción. Resulta muy gratificante poder contribuir a la formación de aquellas personas que dentro de uno años van a ser los que estén en los puestos en lo que ahora estamos nosotros y de las que va a depender el desarrollo de nuestro país.
R. A.- ¿Y en qué consisten los programas de formación del CIBEROBN?
M. P. P.- Para el Ciberobn la formación de jóvenes investigadores resulta una tarea prioritaria. Entre las actividades del programa de formación figuran la realización de jornadas científicas. Algunas son generales para todos los investigadores, y en ellas siempre se suele contar con algunos ponentes jóvenes, y otras están especialmente destinadas a ellos. En estas últimas son los propios jóvenes los que se encargan de organizar los eventos. Además, financiamos la movilidad de jóvenes investigadores para la realización de estancias de investigación en centros de investigación, tanto nacionales como extranjeros. También tenemos una línea de financiación de proyectos de investigación en la que se potencia el liderazgo de jóvenes investigadores.
R. A.- Para finalizar, ¿cuáles son los retos que tiene para 2024?
M. P. P.- Uno de los retos para 2024 es desarrollar todavía más las colaboraciones enriquecedoras y multidisciplinares de los grupos de investigación. Otro es fomentar la traslación de los resultados obtenidos por los grupos. Aunque Ciber es una entidad reconocida por la comunidad científica española, ya que cuenta con el personal científico de mayor reconocimiento a nivel nacional, un tercer objetivo es incrementar su visibilidad.