Iván del Río
Director general de Madrid Miel
“Para mí la apicultura es mi vida. La empresa nació en 1860 y yo soy la quinta generación, así que, desde que nací, mi padre me llevaba a ver a las abejas. Como quien en su casa tenía vacas, cabras u ovejas, en mi casa teníamos abejas. Hay gente que ve a las abejas como algo peligroso, raro o lejano, pero para mí es algo normal, del día a día, que me viene de la familia”.
“No soy madrileño, aunque ya me considero como tal. Me trajo aquí el amor: mi mujer es de Madrid. Los primeros años fueron duros porque dejaba la familia, a los amigos…, pero ahora, gracias a Dios, tengo amigos que también aprecio y quiero y estoy feliz en Madrid”.
“De aquí viene el nombre de una de mis mieles. Cuando vine a Madrid, me di cuenta de que carecía de una miel premium, que fuera reconocida. Y se me ocurrió crear Madrid Miel para representar a Madrid. Al final lo hemos logrado: antes la miel de nuestra ciudad se conocía un poco aquí, y fuera de Madrid nada. Ahora, el nombre de Madrid asociado a la miel ya es conocido a nivel de España y a nivel mundial, así que estamos muy contentos. Hemos recibido premios nacionales e internacionales y la gente ya sabe que aquí hay más cosas que los rascacielos: que también hay abejas”.
LA FELICIDAD ESTÁ EN EL CAMPO
“Todo empieza aquí, en el campo, y la felicidad está en el campo. Esta es una finca de tantas que tenemos. Tenemos muchas colmenas y contamos con varias fincas como esta que nos ceden para aprovechar las flores: esto se llama aprovechamiento apícola. Suelen ser fincas privadas, pero también puede ser monte público. Alquilamos estas fincas y a los dueños les viene bien porque la polinización hace que el monte esté mucho mejor y dé muchos más frutos, muchas más bellotas. Es un ten con ten: nosotros ponemos las abejas, les polinizamos el monte y además les damos una gratificación”. “Precisamente, el Premio Madrid Alimenta que recibimos en la edición de 2023 fue en la categoría de Sostenibilidad, porque no hay nada más sostenible que una abeja: es la que poliniza. Date cuenta de que todo lo que comemos, el 70 % de lo que ves cuando entras en una frutería, está relacionado directa o indirectamente con las abejas. Si no hubiera abejas, lo que ves no existiría: las abejas son vida”.
“El Premio Madrid Alimenta fue algo inesperado y algo que valoro mucho y que nos motiva a seguir. Yo fui a recogerlo, pero el premio es de ellas”.
UNA DE LAS MEJORES MIELES DEL MUNDO
“Existe la miel pura, y también ha habido siempre sucedáneos. El problema es el precio. En España tenemos la gran suerte, que no tienen los apicultores de otros países del mundo, de tener unas plantas aromáticas como el romero o la lavanda, o árboles como los que hay aquí en esta finca, las encinas, que hacen que nuestra miel sea de mucha calidad. En otros países son grandes apicultores, incluso mejores que nosotros, pero tienen el problema de que no cuentan con estas plantas, con esta materia prima, por lo que su miel es de muy baja calidad. En España tenemos la suerte de que, además de ser buenos apicultores, tenemos buena materia prima y eso hace que nuestra miel sea considerada una de las mejores mieles del mundo”.
“Por otro lado, están entrando mieles de otros países que son de arroz, por ejemplo, y no tienen una carga nutritiva tan buena como tiene la nuestra. Las proteínas, los aminoácidos, las vitaminas que tienen nuestras mieles son superiores. No quiero decir que en otros países no haya mieles buenas, que las hay. Pero las que vienen a España suelen ser las que no son tan buenas, las más baratas, y se están vendiendo a un precio muy bajo”.
“Nuestras mieles, que son mejores, se están vendiendo o bien a un precio más alto, o las estamos exportando a aquellos países donde las valoran. En nuestro caso, estamos exportando a Estados Unidos, Francia, Alemania e Irlanda, y, paradójicamente, a China, porque allí hay zonas donde hay mucho dinero y quieren comer miel buena. También vamos a empezar con Japón y con Dubai”.
UNA VIDA NÓMADA
“Nosotros realizamos la trashumancia con las abejas. Ahora estamos en el sur de Madrid, a unos 300-400 metros de altura, y como estáis viendo ya se han marchitado las flores, por lo que estamos a punto de hacer el traslado a lo que llamamos ‘sitios de verano’. Cuando empieza a venir el calor, en marzo, es cuando empiezan a abrir las flores: las jaras, el cantueso, el romero…, pero una vez que pasa la primavera, se marchita todo. En ese momento tenemos que coger las colmenas, por la noche, cuando están todas las abejas metidas, les cerramos la puerta y viajamos toda la noche. Vamos a los Picos de Europa, en León, o al norte de Madrid, a Somosierra, a 1.200 metros de altura, donde ahora está todo fresco. Allí van a pasar el verano más fresquitas, porque ellas van buscando el frescor. Luego, en septiembre-octubre, volvemos a sacar la miel y, a la inversa, las traemos a los ‘sitios calientes’. Allí ya va a hacer mucho frío, así que las traemos, como decimos, ‘a la playa’, otra vez a menos altura, para que vuelvan a estar más resguardadas”.
“Siempre estamos así, de un lado para otro, nómadas. Es un trabajo muy duro, pero desde que empecé hasta ahora ha cambiado mucho. Ahora trabajamos con grúas y respetamos las horas de sueño, mientras que antiguamente cargábamos las colmenas a mano (y pesan mucho), íbamos sin dormir a cambiar las colmenas... Ahora la vida ha cambiado, gracias a Dios: sigue siendo duro, pero se pasa mejor”.
MARCAS PROPIAS Y PREMIOS A LA CALIDAD
“Desde que empezamos siempre hemos sido apicultores. Hemos sido mayoristas, es decir, que vendíamos la miel en bidones a otro envasador. Ese envasador la fraccionaba y, en la mayoría de los casos, la estropeaba porque la mezclaba. Cuando vine a Madrid, me daba rabia que yo hiciera un producto muy bueno, premium, lo cogiera otro y lo hiciera malo. Por eso, en 2017 decidí crear mis propias marcas, envasar mi propia miel y empezar a distribuirla. Es decir, que, aunque somos apicultores desde 1860, solo llevamos envasando con nuestra propia marca desde 2017”.
“En estos ocho años hemos obtenido dos estrellas Great Taste, que son como los premios Michelin de la alimentación en el mundo, y ahora vamos a por la tercera. Tenemos también la medalla de platino en varias de nuestras mieles entre las 50 mejores del mundo en Londres. Igualmente, nos dieron el premio a la mejor miel de España y Portugal hace dos años en el Jaral de la Mira de los hermanos Sandoval. Es un premio muy importante porque era de todas las mieles de la península, todas las mieles de Portugal y todas las de España, y nos dieron el premio a la mejor miel de mielato.También recibimos el Premio Madrid Alimenta, como mencionaba antes, y el premio al ‘Mejor producto de Madrid’ de la Asociación de Cocineros y Reposteros de la Comunidad de Madrid (ACYRE). Todos estos galardones suponen un orgullo para nosotros y para esta familia”.
“Estos reconocimientos me hacen levantarme todos los días, pero también, y sobre todo, que voy a tener una niña. Desde que tenga el chupete va a estar aquí para ver a las abejas, como me hicieron a mí: se va a familiarizar desde el minuto uno”.