Las startups Ai Palette, Factic y LogMeal participaron en el webinar ‘Optimización, desarrollo de producto y personalización: IA aplicada a la industria agroalimentaria’, celebrado a mediados de noviembre por CNTA (Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria), en el marco del convenio de su colaboración con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). Las tres mostraron ejemplos de que tomar decisiones basadas en datos puede generar ventajas competitivas a las empresas de la industria alimentaria.
La sesión, que presenciaron 90 personas de forma virtual, tuvo como objetivo dar a conocer casos de uso de la Inteligencia Artificial aplicada a procesos o ámbitos relacionados con la industria agroalimentaria y que ya están generando impacto positivo en el sector.
En concreto, Ai Palette esbozó su plataforma de monitorización de tendencias de mercado que ayuda a las empresas fabricantes de alimentos y bebidas a mejorar su tasa de éxito en los lanzamientos de producto. Basándose en más de 60 billones de entradas de datos, la herramienta de esta startup procesa información en 16 idiomas y 26 países y es capaz de ‘colocar’ en las diversas fases del ciclo de innovación diferentes temáticas, momentos de consumo, productos o ingredientes y sabores.
“De esta manera ayudamos a las empresas alimentarias a que los productos que vayan a lanzar estén alineados con las preferencias de los consumidores y con la evolución de las tendencias de mercado”, señaló José García-Esteban, director of Growth de la startup radicada en Singapur. “Nuestro valor diferencial es que la herramienta cambia el paradigma de la investigación de mercado: en lugar de una foto fija de tendencias, planteamos una foto cambiante y que se refresca en función de los datos prácticamente en tiempo real”, añadió.
A continuación, Adrià Quintana, CEO de Factic, explicó cómo su startup ayuda a las empresas agroalimentarias a mejorar su gestión de la demanda y la toma de decisiones en sus procesos. Su plataforma basada en IA, apoyándose en datos internos del cliente y en otros datos externos, es capaz de generar un modelo de predicciones adaptado a cada empresa. “Les ayudamos a entender qué es lo que puede suceder y, en consecuencia, facilitamos que se puedan tomar una serie de decisiones para reducir sus costes operativos o mejorar el nivel de servicio, entre otros beneficios. En definitiva, pasamos de una dinámica reactiva en la gestión a otra más proactiva”, resumió Quintana.
Para el CEO de Factic, “hoy en día no tiene sentido que las empresas de la industria agroalimentaria no se apoyen en datos externos, teniendo en cuenta el entorno cambiante en el que se mueven”. “Pasar de la analítica descriptiva del día a día que predomina actualmente a una predictiva puede aportar mucho valor a las compañías”, añadió.
Por último, Eric Verdaguer, CEO de LogMeal, ilustró a los asistentes acerca de la solución que plantea su startup. Una herramienta basada en Computer Vision e IA que permite escanear productos o platos y obtener de manera inmediata su información nutricional e ingredientes. “Esto abre la puerta no solo a un mejor conocimiento de lo que se esta comiendo, sino a personalizar recetas o a adaptar la ingesta de determinados alimentos”, explicó Verdaguer. “Nos dirigimos a diferentes sectores pero nuestros principales clientes son nutricionistas, ya sea a nivel particular o en equipos deportivos, y entidades dedicadas a la salud como pueden ser los hospitales”, añadió. No obstante, la startup también ha comenzado a trabajar con empresas de la industria agroalimentaria que utilizan su solución para conocer más en detalle las preferencias de sus consumidores.
Los tres ponentes protagonizaron después un turno de preguntas y debate moderado por Mª José Sáiz, responsable de Nuevas Aplicaciones Analíticas de CNTA, en el que abordaron diversas cuestiones, entre ellas las barreras que ahora mismo tienen las empresas agroalimentarias para implementar soluciones y herramientas basadas en IA. Todos ellos coincidieron en que “la adopción de estos desarrollos” puede resultar “complicada”, por el cambio que supone en los procesos y en las dinámicas que ya tienen asentadas los profesionales de la compañía. “Hay mucho camino por recorrer aún, ya que el porcentaje de empresas que trabaja con estas herramientas es bajo”, subrayó Quintana. Por su parte, tanto Verdaguer como García- Esteban apuntaron a que “cuesta salir de la zona de confort” pero que una vez se ven los beneficios de trabajar en base a la analítica de datos es “más fácil” convencer de que se pueden tomar “decisiones más relevantes para hacer mejor tu trabajo”.
En definitiva, las tres startups mostraron ejemplos reales de cómo la IA puede generar un impacto positivo en las empresas agroalimentarias y transmitieron su confianza en que el potencial de esta tecnología vaya materializándose cada vez más en una adopción por parte del sector.