Javier López- Nogués – Business Development Engineer - ProLeiT by Schneider Electric
Dos cuestiones que se antojan fundamentales para el presente y futuro de la industria, y que están íntimamente ligadas entre sí, son la automatización de los procesos de fabricación y la digitalización de las plantas de producción, pero, para que se aumente verdaderamente la eficiencia y, por tanto, la rentabilidad operativa, que es el objetivo final que se persigue, no todo vale en dichos ámbitos de actuación.
Para ayudar a que estos procesos sean óptimos y se obtengan los beneficios esperados, desde ProLeiT, como especialistas en soluciones de automatización y digitalización, hemos identificado cinco claves que permiten tener éxito a la hora de implementar estas soluciones:
1. Datos estructurados, contextualizados, y confiables: en muchas ocasiones hablamos de Big Data, la obtención de datos de forma masiva, como algo necesario para poder tomar decisiones. Pero no es sólo la obtención de esa gran cantidad de datos lo que permite cumplir con los objetivos planteados, sino que dichos datos deben estar estructurados y correctamente puestos en contexto. Saber qué orden de trabajo o lote es el que se está ejecutando para un set de datos, o qué operación de qué receta, con qué materias primas en particular se está fabricando, es algo fundamental para que los datos obtenidos tengan sentido y puedan ser analizado consecuentemente.
Esta contextualización de datos nos permitirá tener confianza en los mismos, y actúa como mecanismo facilitador para la toma de decisiones a nivel operativo, orientadas a mejorar la eficiencia de la planta de producción y, por tanto, con influencia directa en la rentabilidad de la explotación.
2. Maximiza tu libertad de elección a largo plazo: a la hora de diseñar tu solución tendrás que tomar ciertas decisiones que limitarán profundamente tu libertad de decisión en el futuro. Por ello es fundamental considerar este factor en tu análisis.
Por ejemplo, será necesario elegir un fabricante de PLC estándar en tu planta. Estos dispositivos suelen tener un ciclo de vida superior a los 10 años, llegando en ocasiones a los 20 años. Tras ese periodo, es posible que el fabricante no tenga la propuesta de mercado más atractiva para ti, ya sea en tecnología o en posicionamiento comercial. Si eliges una solución de software agnóstico, será mucho más sencillo realizar una transición a otra familia de PLCs sin tener que construir todas las aplicaciones desde cero. Así mismo, los proveedores de equipos de proceso (POEM) suelen intentar suministrar el software de automatización junto con sus equipos. Lo que en principio podría tener sentido ya que parece simplificar la ejecución del primer proyecto, a menudo, produce resultados inferiores a una implementación por parte de un proveedor independiente del proveedor de maquinaria.
En primer lugar, la independencia OEM / automatización te garantizará la “no cautividad”, es decir, la libertad para seleccionar al proveedor de equipo más adecuado en cada momento (nuevas tecnologías, ventajas comerciales, etc.) sin ningún impedimento. En el escenario contrario, el equipo de software del OEM podría no ofrecer el servicio de integrar equipos de otras compañías o dificultar enormemente el trabajo.
En segundo lugar, un equipo independiente del fabricante validará toda la documentación, el funcionamiento propuesto y el rendimiento del equipo suministrado durante la puesta en marcha.
Por último, en un mercado tan competitivo e innovador, las empresas suelen especializarse en actividades concretas y lo más habitual en estos casos, desde la perspectiva del usuario final, es que exista una empresa que sea la mejor fabricante de maquinaria, otra que sea la mejor en servicios, por ejemplo, de mantenimiento, y otra que sea la mejor en el desarrollo de soluciones de software de automatización y digitalización de procesos. De esta forma garantizamos que la globalidad de las soluciones de equipos y servicios en la planta son de una calidad óptima.
En conclusión, la libertad a la hora de elegir proveedores de diversas soluciones es una de las palancas que permitirá crecer al usuario final en competitividad y rentabilidad.
3. Soluciones con arquitectura simple e integrada horizontal y verticalmente: existen diversos tipos de soluciones de automatización y digitalización de procesos y, aunque todas pueden ser válidas, no todas son óptimas. Las soluciones más tradicionales, por ejemplo, las basadas en sistemas PLC + SCADA + MES, no facilitan la conexión entre los diversos equipos, líneas, etc., es decir, hacen que una planta de producción funcione con distintas “islas” hechas a medida, a menudo por diferentes equipos de expertos, que pueden generar errores de comunicación entre sí y son difíciles de mantener en el tiempo en entornos tan cambiantes como el sector CPG.
Además, este tipo de soluciones necesitan un elevado número de interfaces, lo que significa que la complejidad también aumenta (son directamente proporcionales entre sí). Por otro lado, se necesitan especialistas en PLCs, sistema SCADA y MES para poder realizar cualquier cambio o mejora en los procesos productivos (también es proporcional al tiempo de dedicación y al coste).
Soluciones integrales como el sistema Plant iT de ProLeiT ayudan a evitar este tipo de problemas, reduciendo la complejidad, ya que se trata de una solución de un servidor único con funcionalidades MES incluidas, que integra horizontal y verticalmente todos los procesos productivos de una planta, desde la capa de control en campo hasta el sistema ERP que maneje el usuario final, minimizando el número de interfaces necesarias y conectando las distintas “islas” de automatización entre sí. Esto reduce de
forma drástica el TCO (Coste Total de Propiedad) del sistema de automatización, y ofrece una mayor estabilidad, flexibilidad a la hora de realizar cambios/mejoras, fiabilidad y seguridad en todos los procesos.
4. Conocimiento tecnológico de los procesos: a la hora de implementar una solución de automatización o digitalización de procesos, un factor muy importante para poder obtener los resultados deseados es que la empresa no sea sólo especialista en el software, sino que conozca verdaderamente la tecnología asociada a los procesos productivos.
Gracias a este conocimiento experto, lo que se consigue fundamentalmente es un ahorro considerable en los tiempos de ejecución o, mejor dicho, a igualdad de tiempos de dedicación, una empresa que tenga un conocimiento tecnológico de procesos dedicará su tiempo a lo que verdaderamente importa y pueda mejorar la operativa de la fabricación y, por tanto, a aumentar su eficiencia y rentabilidad, mientras que otra empresa que no conozca los procesos en detalle deberá dedicar el tiempo a conocerlos.
Por ejemplo, si una empresa del sector lácteo que fabrica mantequilla contrata a una empresa de software de automatización que desconoce los procesos de fabricación de dicho producto, deberá dedicar incontables horas a explicar el proceso desde un punto de vista tecnológico, sin tener garantías tampoco de que se haya entendido correctamente, con los posibles errores que puede conllevar. Por otro lado, si la empresa que ofrece la solución de automatización conoce los procesos de fabricación, se podrá dedicar el tiempo a proponer y desarrollar mejoras tecnológicas, orientadas a aumentar la eficiencia, rentabilidad y competitividad.
5. Involucrar al cliente/usuario final en la solución: como en cualquier cambio que se desea llevar a cabo en una organización, la implantación de un sistema de automatización y digitalización de procesos generará una reacción de reticencia debido al gran cambio que supone en el día a día. Por este motivo, es de gran importancia que se involucren personas pertenecientes al equipo del usuario final en el desarrollo de las distintas fases que comprenden la implementación de la solución.
Por un lado, estas personas del equipo adquirirán un sentido de la propiedad de la solución, promoviéndola y fomentando su uso entre los diferentes agentes implicados. Por otro, al estar involucrados desde el principio, estarán mejor capacitados para realizar cambios/proponer mejoras en la solución, lo que aumentará la flexibilidad de la operativa productiva.
En definitiva, será fundamental contar con un equipo de “embajadores” de la solución o “potenciadores” del cambio para que la implementación sea un éxito. Eso sí, para que su desarrollo no se convierta en un caos de opiniones, reuniones, decisiones contrapuestas, etc., será siempre necesario que exista una figura única responsable por parte del cliente que lidere y tome las decisiones en lo que respecta al proyecto de automatización y digitalización.