Las Asociaciones de Atuneros Congeladores (ANABAC y OPAGAC), apoyadas por AZTI, mantienen abierta una oficina permanente en el puerto pesquero de Victoria (Mahé) para garantizar la sostenibilidad del atún en el Oceáno Índico. La iniciativa que está financiada por la viceconsejería de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno Vasco busca, entre otras cosas, la recogida de datos pesqueros y muestras biológicas, la capacitación de los observadores a bordo y el apoyo al desarrollo de los sistemas de monitoreo electrónico que permitan garantizar una utilización sostenible y responsable de los recursos naturales en el Océano Índico.

El objetivo principal de la oficina permanente de AZTI en Seychelles es monitorizar sistemáticamente, integralmente y de manera científica la actividad de la flota española en el Océano Índico, con el fin de recolectar la información necesaria para mejorar la evaluación de las poblaciones de túnidos tropicales. Desde las instalaciones de Puerto Victoria se contribuye a una investigación rigurosa de las dinámicas de las poblaciones de atunes y sus relaciones con el medio, incluyendo sus interacciones con la pesquería.

Gracias a la continua comunicación con los barcos que se encuentran descargando en puerto, se obtiene información de capturas de especies objetivo y no objetivo, buenas prácticas a bordo (liberación de especies no objetivo altamente sensibles como tiburones, rayas y tortugas; y biodegradabilidad y propiedades antienmallantes de los dispositivos de concentración de pescado) o verificación del número de dispositivos concentradores de peces derivantes (DCPDs o FADs). Se toman datos, también, de los equipos de detección, comunicación y capacidad operativa de la pesquería.

Con el objetivo de dar respuesta al proyecto de la Comisión del Atún del Océano Índico (IOTC) sobre estructura poblacional de las especies de interés, la oficina permanente se encarga de centralizar y monitorizar las muestras recogidas por los observadores a bordo de los buques atuneros durante las mareas (otolitos, músculo y espinas), así como de las muestras que se recolectan en las conserveras, en tierra o en puerto, durante las descargas. La oficina ayuda a gestionar y organizar los envíos de las muestras a AZTI, donde se procesan y analizan para su estudio.

Asimismo, desde esta instalación de AZTI en Mahé se está procediendo a la capacitación de observadores de aquel país a bordo, cumpliendo estándares que les permitan acceder en un futuro a un programa regional. La recogida de datos mediante observadores es fundamental, principalmente para la verificación de las buenas prácticas.

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