El periodo de conservación de los alimentos es limitado y varía en función del producto, afectando en mayor medida a productos frescos como frutas y hortalizas. Según cifras de la FAO,Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, un tercio de la producción de alimentos destinados al consumo humano se pierde o desperdicia cada año en todo el mundo, lo que equivale a aproximadamente a 1.300 millones de toneladas.

Cuando desperdiciamos alimentos, también desechamos los valiosos recursos utilizados para producirlos, como la tierra, el agua, la energía y la mano de obra. Esto da lugar a pérdidas económicas que afectan tanto al consumidor como a los productores de alimentos y tiene gran impacto negativo en nuestro medio ambiente.

Además, según un informe de la OMS, Organización Mndial de la Salud, sobre la repercusión de la ingestión de alimentos insanos en la morbilidad y la mortalidad de la población, los alimentos en mal estado causan 420.000 de muertes al año. Los resultados revelaron que, de este casi medio millón de personas, el 30% son niños menores de cinco años, grupo de población más vulnerable a este tipo de enfermedades de transmisión alimentaria.

La seguridad alimentaria es un problema a gran escala y por ello se incluye en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsados por Naciones Unidas. El proyecto NanoPack tiene como objetivo mejorar la seguridad alimentaria mediante una solución innovadora de envasado que ha demostrado...

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