Carlos Gutiérrez, presidente del Consejo General de Ingenieros Agrícolas de España

Carlos Gutiérrez: "Retos para la Ingeniería Agrícola"

Consejo General de Ingenieros Agrícolas de España

6 de noviembre, 2022

La ingeniería agrícola es la profesión clave para la adaptación del sector agroalimentario a la estrategia de la digitalización



Carlos Gutiérrez

Presidente del Consejo General de Ingenieros Agrícolas de España

 

Las actuales circunstancias geopolíticas no hacen sino mostrar un panorama realmente desolador para muchas de las actividades económicas que se desarrollan en este país y en muchos otros del entorno europeo.

La enorme incertidumbre existente, con una guerra a las puertas de Europa y con una situación gravísima con enormes incrementos de los precios de los carburantes y la energía, unidos a la escalada de precios de materias primas, presentan un panorama desolador para la gran mayoría de los sectores productivos, entre ellos, el agrario.

Una agricultura con costes de producción disparados es inviable. La situación es tan extrema que los agricultores del ‘granero español’ necesitan producir un mínimo 5.000 kg por hectárea y que el precio del venta del cereal no baje de 50 o 60 ‘pesetas’, moneda en la que aún se habla en el agro cerealista, algo que nadie puede garantizar.

En la ganadería, tanto o más. La ganadería intensiva, la que más nos da de comer a todos, muchas veces denostada por la turba ignorante, pero hoy en día IMPRESCINDIBLE para sobrevivir y dar de comer a todos (o casi todos, lamentablemente) necesita de grandes cantidades de alimentos concentrados y de materias primas para elaborar sus raciones. Si el coste de producción se incrementa, los precios del producto final suben y, en consecuencia, el consumo se retrae. Y así es cómo van desapareciendo empresas ganaderas en un constante y demoledor goteo.

Por último el sector de las industrias alimentarias, que de igual manera requieren de mayores desembolsos para adquirir las materias primas para sus alimentos procesados. Por el camino, se ven obligadas a eliminar costes de producción no imprescindibles (pero muchas veces necesarios) para continuar en el mercado, y encima con la enorme responsabilidad de mantener a muchas familias.

Ante semejante panorama, nuestras reivindicaciones solo pueden ir de la mano de las que esgrime el propio sector.

La ingeniería agrícola es la profesión clave para la adaptación del sector agroalimentario a la estrategia de la digitalización, que contribuirá al desarrollo del sector, de forma compatible con el medio ambiente, permitiendo su pervivencia de una forma más profesionalizada.

En este sentido, reivindicamos a nuestros gobiernos la puesta en marcha inmediata de una línea de investigación para ofrecer alternativas reales al uso de los fitosanitarios, y de otras líneas que desarrollen plataformas tecnológicas que ayuden a nuestros profesionales a dar soporte al productor.

Debemos hacer entender a nuestros dirigentes que el Ingeniero Agrícola es la clave para el profundo cambio que se avecina, ya que somos el nexo de unión entre la tecnología y el agricultor o ganadero, y se deben abrir nuevos cauces de diálogo entre la política y el sector primario, sectores que pocas veces se entienden y que actualmente se encuentran terriblemente distanciados.

El enorme desarrollo normativo debe ser catalizado por los Ingenieros Agrícolas, ya que la continua aparición de decretos, muchas veces nefastos para el productor tradicional, no es bien entendida por el sector primario, produciendo muchas veces efectos contrarios a los deseados y provocando una reticencia muy negativa para la puesta en marcha del reto tecnológico.

El agricultor y el ganadero deben ser los profesionales de la producción, una producción muchas veces comprometida por la ingente cantidad de burocracia, y es el Ingeniero Agrícola quien debe dar soporte al productor.

La profesionalización del sector pasa por que el agricultor y ganadero se dediquen a lo que mejor conocen que es la producción agropecuaria y que los Ingenieros Agrícolas sean los que vayan implementando los cambios que el sector necesita para su pervivencia y desarrollo.

Reivindicamos a nuestros políticos que cuenten con nuestra profesión para el gran cambio, les ofrecemos un consenso bilateral para hacerles llegar la situación a ‘pie de finca’, y para forjar un enlace biunívoco entre una normativa que llega para quedarse y la realidad, muchas veces desconocida para ellos, de nuestro agro.


Puedes seguirnos


Te Recomendamos


Suscríbete a nuestra revista

Suscripción a 10 números consecutivos de la Revista Alimentaria desde la fecha de la suscripción

portada revista alimentaria Más información

Aviso de Cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del usuario a través de su navegación. Si continúas navegando aceptas su uso.Política de Cookies.



Saber más