Aunque la tasa de infección varía de un país a otro y las decisiones dependen de los gobiernos nacionales, desde EuroCommerce, la organización que representa al comercio europeo, apoyan el papel que juega la Comisión Europea en las propuestas que hace para la salida de la crisis sanitaria y económica que el continente está viviendo como consecuencia de la epidemia de COVID-19.

Estas propuestas incluyen la importancia de una apertura gradual de las empresas minoristas y mayoristas que actualmente están en riesgo de quiebra, especialmente en el sector minorista y mayorista no alimentario. Esta reapertura gradual incluirá medidas de protección para la salud de los clientes y del personal, como ya ha adoptado, por ejemplo, el comercio minorista de alimentación.

El ejecutivo comunitario también promulga la coordinación y comunicación en la medida de lo posible entre los Estados miembros a la hora de eliminar algunas de las restricciones actuales. Las complejas cadenas de suministro transfronterizas significan que la interrupción causada por el cierre de proveedores en un país afecta a la cadena de suministro en otro. En este sentido, es muy importante mantener la mayor claridad y transparencia posible para las empresas y los consumidores en la planificación gubernamental para el alivio de las restricciones.

Desde EuroCommerce saludan también que el mercado único sea un motor de recuperación una vez haya pasado lo peor de la pandemia. De este modo, entienden y apoyan las medidas destinadas a fomentar la agricultura local, la producción de alimentos y las cadenas de suministro cortas para garantizar la supervivencia de las empresas agroalimentarias locales y evitar el desperdicio de alimentos. Sin embargo, temen que otras medidas, adoptadas a través de una legislación rápida ad hoc en tiempos de crisis, se hagan permanentes. En ese sentido, la organización del comercio europeo señala que las medidas han de ser preferentemente voluntarias y depender de los operadores del mercado que trabajan solidariamente entre sí; además, deberán ser eliminadas una vez que la pandemia esté bajo control para que el mercado único pueda operar nuevamente.

Otra medida aprobada por la Comisión y valorada positivamente por EuroCommerce es la eliminación inmediata de controles innecesarios en las fronteras para permitir el libre flujo de bienes y personas esenciales para mantener una cadena de suministro adecuada, incluidos los conductores de entra y el personal minorista y mayorista que trabaja en las regiones fronterizas.

El ejecutivo comunitario seguirá apoyando financieramente al comercio minorista y mayorista después de la crisis, especialmente a aquellos de productos no alimentarios. Esta ayuda incluirá también a las pymes que deban adoptar tecnología digital y conectarse online.

Dada la posibilidad de que el comercio mundial se deprima hasta un 30% después de la pandemia, la Comisión defiende el trabajo con socios comerciales para poner en marcha el comercio internacional como un motor adicional del crecimiento económico renovado y en la reconstrucción de las cadenas de suministro europeas.

Un calendario espaciado durante este año

Finalmente, desde EuroCommerce piden a la Comisión que se revise el calendario de algunas de sus propuestas en su plan de trabajo 2020. Así, se unen a otras industrias para solicitar que todas las consultas y nuevas propuestas se retrasen seis meses, hasta que los sectores puedan atender a otros temas más allá de estar en mero funcionamiento. También piden que algunas medidas que están entrando ahora en vigor y que no están relacionadas con la seguridad sean manejadas de forma flexible y reconociendo la dificultad que enfrentan las empresas en estos momentos.

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