Hace ya más de 20 años que Antonio y Rosa María Mirás pusieron en marcha en A Coruña la empresa Porto Muiños, con el objetivo de comercializar algas y dar a conocer sus ventajas a nivel nutricional y organoléptico.

Rosa María Mirás destaca que siempre han sido “una pequeña empresa familiar cuya estrategia es elaborar un producto diferenciador. Comenzamos cultivando y comercializando setas y champiñones, una actividad que en aquellos tiempos en Galicia era muy innovadora. Luego montamos una pequeña conservera para envasar los excedentes de setas, y a la vez comenzamos a hacer pequeñas conservas de productos del mar”.

En este contexto, fue Rosa María la que apostó firmemente por el valor alimenticio de los vegetales que cubrían el lecho marino: las “verduras del mar”, como las definen desde Porto Muiños. Comenzó recolectando y deshidratando una especie de alga al estilo asiático, pero por su aspecto y su dificultad de elaboración era muy difícil de introducir en el mercado occidental. Ideó entonces una conserva del alga espagueti de mar, que semeja una judía fresca, y luego la de wakame, verduras de mar listas para comer.

“En este momento nuestro catálogo sobrepasa las doscientas referencias de productos con algas marinas”, destaca la gerente de la compañía. Además, y como parte de su evolución, actualmente Porto Muiños incorpora también algas ecológicas en su...

Artículo completo en Revista Alimentaria 513

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