El TCA o tricloroanisol es uno de los compuestos responsables de este defecto. Ahora, un nuevo sistemas de detección permite garantizar tapones libres de este compuesto, solucionando el porblema del gusto y olor a humedad en los vinos embotellados. El sistema, llamado OneByOne, se ha desarrollado tras casi tres años de investigaciones y una inversión de 2,5 millones de euros.

Concepción Garzón, Directora Comercial de Masilva&Garzón, la firma que ha creado esta tecnología, destaca que "permite garantizar que todos los tapones que siguen el proceso OneByOne tienen menos del 0,5 ng/L de TCA cedible, realizado según la norma ISO 20752, y al mismo tiempo separa de la cadena de distribución los que superan esa cantidad". Para lograr estos resultados, la compañía ha partido de un corcho que presenta una contaminación por debajo de la media. Por su parte, Rui Pedro Santos, Responsable de Investigación y Desarrollo de la central...

Infórmate aquí sobre cómo puedes suscribirte y enterarte de todo:

http://www.revistaalimentaria.es/suscripciones.php

Revista Alimentaria nº 476