CNTA ha incorporado en los últimos meses a su equipamiento tecnológico un nuevo equipo de cromatografía iónica que, además de mejorar la eficiencia de las técnicas y la optimización de procesos que con ellas se realizan, busca seguir posicionando al Centro de San Adrián como Laboratorio de referencia en el sector agroalimentario y, más específicamente, en el análisis de aguas. La compra de este equipo está en línea con el objetivo de CNTA de optimizar los análisis realizados en el departamento de Aguas, mejorando la automatización de las técnicas de análisis, diversos criterios de calidad de los métodos de ensayo y mejorando los plazos de análisis y, por tanto, la satisfacción del cliente.

El nuevo equipo se utilizará para la realización de estudios de caracterización y composición de aguas de consumo, envasadas, superficiales o subterráneas. Se da la circunstancia de que, desde 2010 y a lo largo del 2011, el departamento de aguas de CNTA está participando en dos grandes actuaciones de prestación de servicios analíticos en aguas continentales. Por un lado, el Centro ha resultado adjudicatario del concurso anual promovido por el Gobierno de Navarra para realizar el control físico-químico de la calidad del agua de los ríos de Navarra. Este trabajo se realiza bajo la coordinación de la empresa pública NAMAINSA, que realiza muestreos en más de 700 puntos, en los que se realizan aproximadamente 19.000 determinaciones analíticas anuales. Por otro lado, CNTA participa en el control físico-químico de las masas de agua subterránea de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Esta actuación tiene como objetivo monitorizar la calidad de las aguas subterráneas de toda la cuenca del Ebro y se desarrollará durante los próximos tres años.

Estas actuaciones especiales se añaden al resto de análisis de aguas que se realizan en el CNTA, que pertenecen mayoritariamente a una parte importante del sector de aguas envasadas y otras aguas de consumo de empresas asociadas al CNTA. “Para asumir el volumen de trabajo y llegar a los niveles de sensibilidad exigidos en las nuevas Normas de Calidad de Aguas emitidas recientemente por el Ministerio de Medio Ambiente, resulta imprescindible automatizar al máximo las técnicas y sustituir métodos de ensayo clásicos, tipo espectrofotometrías, por métodos instrumentales como la cromatografía iónica de última generación”, ha apuntado Blanca Jaúregui, responsable de Tecnología Analítica del departamento de Aguas de CNTA.

Cromatografía iónica

Es una tecnología consolidada dentro de la química analítica, que se utiliza para determinar la concentración de los iones mayoritarios del agua, es decir, aniones (fluoruro, cloruro, nitrato y sulfato) y cationes (sodio, potasio, magnesio y calcio), en solución en el agua, que en su conjunto determinan su mineralización (muy débil, débil, fuerte). Algunos de dichos componentes, como el fluoruro, bromato, nitrito, nitrato y amonio, son parámetros químicos que los Reales Decretos de aguas envasadas (RD 1798/2010 y RD 1799/2010) y aguas de consumo (RD 140/2003) exigen analizar y controlar para que no superen los límites permitidos, ya que podrían ser perjudiciales para la salud a elevadas concentraciones.

Hasta ahora, el departamento de Aguas de CNTA podía analizar 12 analitos con 6 aplicaciones distintas de cromatografía iónica (sodio, potasio, magnesio, calcio, fluoruro, cloruro, nitrato, sulfato y bromatos) y espectofotometría UV-VIS (nitritos, amonio y ortofosfatos). Para cada una de estas determinaciones, se exigía no solo el empleo de reactivos específicos y, en algunos casos, kits comerciales de alto coste, sino también la manipulación de diferentes equipos o de las configuraciones de los mismos, lo que aumentaba la intervención manual, la posibilidad de error y el riesgo de deterioro del fungible del equipo.

Con este nuevo equipo de cromatografía iónica de doble canal, se han añadido tres nuevos analitos más que no se analizaban previamente: bromuros, cloritos y cloratos, que se incluyen en el análisis global de aniones y cationes permitiendo, de un solo pinchazo y sin modificar ni alterar la estructura de columnas, el análisis simultáneo.  Esta mejora técnica, que supondrá un importante ahorro, ha exigido un trabajo de validación adicional de las nuevas aplicaciones en todo tipo de aguas para adecuarse a las exigencias de la norma EN ISO/IEC 17025. En el mes de abril, CNTA superó con éxito la auditoría sobre esta norma en la ampliación de alcance que esta adquisición ha supuesto para el Departamento de aguas.