La compañía valenciana Investigación y Desarrollo Panadero (INDESPAN), especializada en el sector panadero, ha  desarrollado una variada gama de productos dirigidos a la población celíaca.
Las personas celíacas (personas intolerantes al gluten), que en la Comunidad Valenciana representan ya el 1% de  la población, disponen de un nuevo servicio completo y de alta calidad para atender sus necesidades alimenticias,  gracias a esta compañía. Desde hace algunos años esta empresa, “comprometida con la investigación y la  panadería”, tal y como afirma su Director, Carlos Bernabé, está desarrollando un extenso estudio de las  necesidades alimenticias de los celíacos, del cual ha surgido este proyecto.
Esta gama parte de una idea innovadora. “En España existen ya fábricas que producen este tipo de productos y los venden a intermediarios. Pero estos productos tienen una caducidad de meses y son muy caros”, explica Carlos  Bernabé. Lo que pretenden es romper con ello, partiendo de dos retos: ofrecer una calidad superior y a un precio hasta el 50% inferior a los del mercado actual, según un estudio realizado por la FACE (Federación de Asociaciones de Celíacos de España). Y ello se va a conseguir mediante la producción y comercialización propia. “Aquí elaboramos el producto de principio a fin porque la harina también la fabricamos nosotros”, explica Bernabé, quien afirma que “los alimentos elaborados en el obrador de la empresa no son envasados y de caducidad larga, sino que se hornean cada día”. La distribución en Valencia y provincia se llevará a cabo a través de las tiendas especializadas en dietética y en farmacias. Para ello, se está contactando con las mejores firmas para, de esta  forma, poder llegar a todo el colectivo celiaco de Valencia y su provincia. “La venta se realizará aquí mismo y por  Internet y, de hecho, ya estamos enviando productos a Madrid, Barcelona y Murcia”, comenta Bernabé, quien no  descarta que en un futuro se amplíe su ámbito de actuación a otras comunidades autónomas.
La gama presentada es variada e irá creciendo poco a poco, desde el pan tradicional a otros más innovadores, como el de chocolate o el de castañas, pasando por productos de bollería y pastelería (magdalenas, bizcochos,  pastas, cocas…) y también empanadillas e, incluso, churros. “Actualmente no existe ningún negocio que ofrezca  este servicio. Sí que hay pequeñas panaderías que venden productos para celíacos o también herboristerías, pero  no empresas de I+D como esta, que apuesten de una manera tan contundente por atender las necesidades de este colectivo de una forma asequible y con la máxima calidad”, explica Carlos Bernabé.

Para más información ver Revista Alimentaria nº 415 de julio-agosto 2010