La adquisición de un alimento u otro por parte del consumidor está determinada, en un 60% de los casos, por el  aroma y el sabor del producto. Ésta es una de las conclusiones de las Jornadas sobre “Nuevas Perspectivas en la  Regulación de los Alimentos Funcionales. Perfiles Nutricionales”, celebradas por el Grupo Carinsa en la sede de la Fundación “ALImentació i CiènCIA” (Alícia), en Barcelona.
Los actuales hábitos alimentarios y los cambios sociales han propiciado la aparición y generalización de una nueva categoría de productos en el canal de gran consumo: los alimentos con propiedades nutricionales y saludables. El  mercado de estos productos, que buscan mejorar la calidad de vida de los consumidores y prevenir o reducir la  aparición de posibles enfermedades, ha crecido un 15% en el último año.