La empresa Lanxess va a construir una nueva fábrica química en la sede alemana de Bitterfeld. El grupo de especialidades químicas pone en marcha así la nueva área de negocio de tratamiento del agua. El volumen de inversión para este proyecto de futuro asciende en total a unos 30 millones de euros. Lanxess se dedicará en Bitterfeld al desarrollo y producción según la llamada “tecnología de filtración por membrana”. El estado federal de Sajonia- Anhalt financiará este proyecto, aportando hasta seis millones de euros. Esta nueva planta de Lanxess supone la creación a largo plazo de 200 nuevos puestos de trabajo en la fábrica de Bitterfeld. La nueva planta entrará en funcionamiento en fase de desarrollo como planta piloto a finales del presente año. Según la planificación actual, se estima que los primeros productos de la nueva planta llegarán al mercado en el año 2011. Junto a la nueva planta de producción, en una superficie de 4.000 metros cuadrados, se construirán también laboratorios de alta tecnología, almacenes y oficinas.

La tecnología de membranas sirve para filtrar sustancias indeseadas del agua. La composición química y la estructura de la membrana permiten filtrar sustancias como nitratos, pesticidas, herbicidas, virus, bacterias y otras diminutas partículas. Mientras que el agua traspasa el material, las sustancias indeseadas que flotan en ella son captadas por el filtro. Las membranas funcionan de esta forma como si fueran paredes selectivas. Con esta tecnología, que es nueva para Lanxess, el Grupo se abre a nuevos ámbitos de aplicación en el tratamiento del agua. Se considera que el volumen del negocio mundial de membranas tiene un valor de mil millones de euros, con tendencia ascendente.

Mas información en Revista Alimentaria nº 410 de febrero 2010