Añadir al aceite de oliva extractos de microalgas marinas logra que se conserve en buenas condiciones más de un año. Esta mejora en la conservación del aceite de oliva se logra gracias a los carotenoides, unas moléculas antioxidantes que se encuentran en las microalgas, y que cuando se le añaden al aceite lo protegen frente a la rancidez, o deterioro que sufren los ácidos grasos cuando entran en contacto con el aire. Además, este incremento de la resistencia a la oxidación genera tambiénuna mayor estabilidad del aceite ante su exposición a la luz y ante los cambios de temperatura, por ejemplo, al utilizarlo en freidora.

Así lo ha demostrado un estudio realizado por investigadores del departamento de Química Física y Analítica de la Universidad de Jaén y publicado en Food Chemistry. Los autores del trabajo analizaron los efectos que la...

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Revista Alimentaria nº 464