El Comité de Comercio Internacional del Parlamento Europeo (INTA) ha emitido este lunes un voto positivo sobre el Acuerdo de Asociación Económica entre la UE y Japón. Los socios de la cadena agroalimentaria de la Unión Europea (COPA y COGECA, CELCAA y FoodDrinkEurope) lo han acogido con satisfacción, ya que esta votación facilita que se ratifique dicho acuerdo.

Estos organismos piden a los eurodiputados que den su consentimiento para ratificar el acuerdo en la votación plenaria final de diciembre, pues Japón se encuentra entre los destinos de exportación para los productos agroalimentarios de la UE con mayor potencial de crecimiento. Consideran que la eliminación de los aranceles y de las barreras no arancelarias acordadas con el país asiático, así como la protección de las indicaciones geográficas europeas (IG) y la cooperación futura en materia agrícola y de alimentación crearán nuevas oportunidades y ayudarán a responder mejor a las demandas cambiantes de los consumidores en las economías de cada país. El acuerdo también mejoraría la competitividad del sector en la región de Asia-Pacífico. Por último, creen que las oportunidades del acuerdo entre la UE y Japón deben reconocerse en el contexto económico más amplio y considerarse una señal importante para promover el comercio internacional.

Japón, un destino fundamental de las exportaciones europeas

El país nipón es hoy día el quinto destino de las exportaciones agroalimentarias de la UE en el mundo, lo que supone para los Estados miembros un beneficio de 6400 millones de euros. Sus 130 millones de consumidores convierten a Japón en un mercado grande y rico con una creciente demanda de productos de alta calidad de la UE.

El Acuerdo de Asociación entre la UE y Japón beneficiaría al sector agroalimentario europeo a través de un mayor acceso al mercado y una mayor competitividad en la región de Asia-Pacífico gracias a la eliminación de aranceles y de barreras no arancelarias. Se protegerían especialmente las indicaciones geográficas y se fomentaría una profunda cooperación entre la UE y Japón en temas relacionados con la agroalimentación.

El 85% de los productos agroalimentarios de la UE exportados a Japón se liberalizarán en los próximos años. Entre los productos que estarán exentos de impuestos o que verán estos notablemente reducidos encontramos vinos y vinos espumosos (libres desde el primer día del acuerdo), quesos duros (libres de impuestos), quesos blandos (cuota libre de impuestos con aumento de volumen), carne de ternera (significante reducción de impuestos), carne de cerdo y procesada (exenta parcial o totalmente de impuestos), pasta (totalmente exenta), frutas y verduras procesadas (totalmente exentas) y frutas y verduras frescas (totalmente exentas).

La carne de cerdo fue el producto de exportación que más beneficios aportó a la Unión Europea el año pasado: 1264 millones de euros. La siguen el vino, vermú, sidra y vinagre (827 millones), a bastante distancia de los quesos, que ocupan la tercera posición con 385 millones de beneficios.

Entre las  Indicaciones Geográficas europeas protegidas (más de 200) encontramos el Parmigiano Reggiano, Feta, Comté, Champagne, Prosecco, Aceto Balsamico di Modena, Prosciutto Toscano, Gorgonzola, Roquefort, Manchego, Irish whiskey, Polska Wódka, Tiroler Speck, Jambon de Bayonne, Münchener & Bayerisches bier, Genièvre o Nürnberger Bratwürste.

Los ibéricos y el aceite de oliva lideran las exportaciones de España

En 2017, las ventas de ibéricos y aceite de oliva españoles al país nipón han superado los 400 millones de euros. El jamón ibérico consiguió el año pasado un beneficio de 289 millones de euros, superando al prosciutto italiano, que lleva más tiempo comercializándose en el país asiático.

Por su parte, el aceite de oliva español ha ido implantándose a lo largo de los últimos tres años, llegando a sumar en la actualidad 116 millones de euros en ventas.

Desde ICEX España Exportación e Inversiones, aseguran que el mercado japonés está adquiriendo una importancia creciente en las exportaciones españolas de alimentos y bebidas en los últimos años, lo que es interpretado como un síntoma de la creciente diversificación de destinos que están llevando a cabo las empresas. El año pasado, las cifras de exportaciones españolas al país asiático ascendieron a 2446 millones de euros, equivalentes al 1% del total de ventas españolas en el exterior, y las importaciones supusieron 3928,34 millones, por lo que el saldo comercial es deficitario para nuestro país.

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