Leche, fruta y verdura para los niños en la vuelta al cole

Irene Quintela/Bruselas

10 de septiembre, 2018

Con el inicio del curso se reanuda el programa de la UE para el fomento del consumo de frutas, hortalizas y leche en los colegios


La iniciativa para promover una alimentación saludable llegó a más de 30 millones de niños en la Unión Europea durante el curso pasado. El programa consiste en la distribución de estos alimentos básicos, así como en programas educativos para concienciar a los pequeños de la importancia de una buena nutrición.

Phil Hogan, comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, ha dicho que «es importante saber de dónde vienen nuestros alimentos y lo mucho que cuesta producirlos. Con los programas escolares de la UE, los niños no solo adquieren conocimientos sobre la agricultura y la producción de alimentos, sino que también prueban productos de calidad y se benefician de sus valores nutricionales.» 

Cada curso escolar se reservan 150 millones de euros para la distribución de frutas y verduras, y 100 millones para la leche y otros productos lácteos en el marco del programa. Todos los Estados miembros de la UE han decidido participar, ya sea en todo el programa o en parte de él. Los países pueden complementar la ayuda de la UE con ayudas nacionales para financiar el programa.

La elección de los productos se basa en consideraciones relacionadas con la salud y el medioambiente, la estacionalidad, la variedad o la disponibilidad. Los Estados pueden fomentar la compra de productos locales o regionales, productos ecológicos, los beneficios medioambientales y los regímenes de calidad agraria.

2017-2018, curso de arranque

El nuevo programa combinado entró en vigor en agosto del año pasado. Anteriormente se operaba con iniciativas independientes para leche, frutas y verduras. Al igual que en estos casos, el nuevo plan está diseñado para promover que los menores sepan apreciar las virtudes de una buena alimentación. Para ello, la campaña va acompañada de actividades educativas. Casi todos los países han creado comisiones formadas por autoridades y partes interesadas de los sectores de la agricultura, la sanidad y la educación que se encargan de revisar las actividades programadas.

Para recibir el apoyo financiero por parte de la UE, los estados miembros deben cumplir con ciertos criterios, como dar prioridad a los productos frescos, aunque también pueden optar por distribuir frutas y verduras procesadas, como zumos o sopas, o productos lácteos, como el yogur y el queso. También se pueden permitir otros productos lácteos, como las bebidas lácteas, y otros productos agrícolas, como las aceitunas, el aceite de oliva y la miel.

Dado que el plan está diseñado para promover la alimentación saludable, los productos distribuidos no deben contener edulcorantes o potenciadores artificiales del sabor, y no deberían tener azúcar, sal o grasa añadidos. Los productos que contienen cantidades limitadas de azúcar, sal o grasa pueden autorizarse y las autorizan las autoridades nacionales de salud y nutrición competentes.

Simplificación administrativa

La fusión de los programas supone una reducción de la carga administrativa y requisitos más simples. También permite a los Estados enfocarse en una sola estrategia de seis años y presentar una solicitud anual de financiación. El seguimiento se realizará mediante informes anuales, así como la evaluación de la eficacia del plan después de cinco años.

Además de enseñar a los niños los beneficios de una alimentación saludable y ayudarlos a conectarlos con la agricultura, a través de este programa se fomentan las cadenas alimentarias locales, la agricultura orgánica, la producción sostenible, o se conciencia sobre el desperdicio de alimentos.

El presupuesto total de la UE para el plan de 250 millones de euros por año escolar. 150 millones para frutas y verduras, y 100 para leche. La asignación para cada Estado depende del número de escolares y del aprovechamiento de esquemas anteriores en el caso de la leche. Las autoridades nacionales son libres de transferir una proporción del presupuesto asignado de un sector a otro.

Desconexión con el mundo agrícola

Estudios recientes muestran que la población urbana europea, sobre todo los jóvenes, no se siente conectada con la agricultura como fuente de alimentos. Tampoco es consciente de la función que los agricultores desempeñan en la sociedad y en la economía. Para dar respuesta a esta desconexión se han elaborado recursos pedagógicos que incluyen material educativo para concienciar a adolescentes entre 11 y 15 años sobre la importancia de los alimentos y la agricultura en la UE. El paquete está diseñado para que los profesores lo complementen con gran variedad de asignaturas, como Geografía, Ciencias, Economía o Tecnologías de la Información. Mediante la selección de actividades, los profesores pueden ayudar a que los alumnos descubran los alimentos, el medio ambiente y el campo.

Twitter: @RevistaAlimenta

Facebook: Revista Alimentaria

Infórmate aquí sobre cómo puedes suscribirte y enterarte de todo:

http://www.revistaalimentaria.es/suscripciones.php


Puedes seguirnos


Te Recomendamos


Suscríbete a nuestra revista

Suscripción a 10 números consecutivos de la Revista Alimentaria desde la fecha de la suscripción

portada revista alimentaria Más información

Aviso de Cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del usuario a través de su navegación. Si continúas navegando aceptas su uso.Política de Cookies.



Saber más