El interés por la alimentación saludable ha crecido en los últimos años. Cada vez más personas toman conciencia de la importancia de la alimentación para la salud en general. Una dieta sana es esencial para una buena salud y nutrición. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una dieta saludable nos protege contra muchas enfermedades no transmisibles (ENT), como las enfermedades cardiovasculares (como los ataques cardiacos y los accidentes cerebrovasculares), el cáncer y la diabetes.  De hecho, la OMS señala que el 30% de los casos de cáncer están relacionados con malos hábitos alimenticios. Por suerte, esto se puede evitar siguiendo unos pequeños consejos para una alimentación saludable, especialmente si se combinan con el ejercicio físico y el descanso, que son los tres pilares de un estilo de vida saludable.

Controla la cantidad de alimentos

Una dieta correcta y nutricionalmente equilibrada debe mantener el balance entre las necesidades de energía y la ingesta calórica. Las dietas deben ajustarse a las necesidades nutricionales y energéticas de cada persona. Cuando la dieta aporta más energía de la necesaria, el exceso se almacena en forma de grasa dando lugar a sobrepeso y obesidad. Por el contrario, cuando la ingesta de energía es inferior al gasto energético, la dieta produce una disminución del peso, que a la larga puede provocar malnutrición. Controlar la cantidad de alimentos que se consumen a diario es uno de los principales consejos de alimentación. Para conseguirlo, es importante realizar cinco comidas al día, evitar picar entre horas y rehuir de los alimentos procesados y fritos, entre muchos otros.

Come una variedad de alimentos

El cuerpo humano es un sistema complejo. Tanto es así que ningún alimento aporta todos los nutrientes necesarios, como señalan diferentes estudios de dieta y salud publicados por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Como ningún alimento es complejo, la dieta debe ser lo suficientemente variedad, con alimentos de los diferentes grupos (cereales, frutas, hortalizas, aceites, lácteos, carnes, pescados, huevos, azúcares, etc.), principalmente para aportar al organismo todos los nutrientes que necesita para funcionar. Las frutas y las verduras deben convertirse en la base de la alimentación. La OMS recomienda consumir 5 piezas de fruta y verdura al día. También es importante combinar alimentos básicos como el trigo, el maíz, el arroz y las patatas con las legumbres.

La dieta mediterránea

España es el país más saludable del mundo. Así lo señala el ranking de Bloomberg, Healthiest Country Index. La dieta mediterránea tiene gran parte de la culpa. Este modelo alimentario es la base de la cultura gastronómica española. La alimentación saludable que proporciona la dieta mediterránea se basa en el consumo mayoritario de alimentos de origen vegetal, como aceite de oliva virgen extra, champiñones, frutas, frutos secos, legumbres, pescado y verduras, que se combinan con la ingesta moderada de carnes, huevos o lácteos. La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) recomienda seguir la dieta mediterránea para tener una salud mejor y prevenir enfermedades, ya que se trata de uno de los modelos alimentarios más saludables del mundo.