Extracto del artículo publicado en Revista Alimentaria nº 456. Autora. Soledad de Juan

 

En 2014 se cumplen en nuestro país, y por tanto en la Unión Europea, 17 años de cultivo continuado de maíz Bt, un maíz modificado genéticamente con la característica de ser resistente a la plaga del taladro. Una semilla que nuestros agricultores han adoptado con total normalidad y cuya utilización crece año tras año en los campos españoles.

 

En 2013 fueron, según se desprende de los datos facilitados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), un total de 136.962,45 las hectáreas cultivadas en España con maíz MG, lo que supone un incremento de 20.655,85 hectáreas y casi un 18% respecto al año anterior. Y respecto a la producción total de maíz grano, las variedades modificadas genéticamente representaron el 32% del total sembrado en el país, creciendo también un 2% respecto a 2012. Aragón fue la comunidad autónoma con mayor superficie sembrada de maíz Bt con 54.451,15 hectáreas, 12.781,76 más que en 2012. Le siguieron Cataluña y Extremadura con 33.995,95 y 16.979,12 hectáreas, respectivamente, con un aumento de 465,09 y 1.027,59 hectáreas cada una. Destacaba el importante aumento en Andalucía, donde se alcanzaron las 14.078,53 hectáreas, con un crecimiento del 35% respecto al año 2012.

 

Este es el comportamiento en campo de la única semilla MG que tienen ahora mismo a su alcance los agricultores europeos. ¿Cuál habría sido la adopción de más variedades MG si estuviera autorizado su cultivo en territorio europeo? Porque cabe resaltar la incongruencia de que solo haya autorizada una modificación genética para cultivo mientras...

 

Toda la información en Revista Alimentaria nº 456