Garantizar la seguridad y la calidad de los alimentos, una prioridad para todos los eslabones de la cadena alimentaria

28 de abril, 2014

Los últimos escándalos ocurridos relacionados con casos de fraude alimentario han situado en el punto de mira la necesidad de fortalecer aún más los sistemas de detección y alerta de riesgos alimentarios


Los últimos escándalos ocurridos relacionados con casos de fraude alimentario han situado en el punto de mira la necesidad de fortalecer aún más los sistemas de detección y alerta de riesgos alimentarios. El objetivo es asegurar que los alimentos que le llegan a los consumidores son seguros y se corresponden con lo que figura en su etiquetado. Eso sí, las continuas mejoras en los sistemas de detección no son suficientes: se requiere además perfeccionar la colaboración entre todos los agentes del sector: fabricantes de materias primas, elaboradores, envasadores, distribución...


Según el informe anual del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (RASFF) correspondiente a 2012, el mero de notificaciones fue de 8.797, un 3,9 % menos respecto al año anterior. De esta cifra, 3.516 fueron notificaciones originales (el 40%) y 5.281 fueron notificaciones de seguimiento (60%). En total, 526 notificaciones de alerta informaron sobre riesgos graves detectados en productos en el mercado, lo que representa un claro descenso del 14% en comparación con 2011.


Por lo que se refiere al origen de las notificaciones, de las 3.516 originales, 2.885 se refirieron a alimentos, 332 a piensos y 299 con los materiales en contacto con los alimentos. Estas cifras son similares a las registradas el año anterior.


Hay que destacar que casi el 50% de las notificaciones se refirieron a alimentos y piensos rechazados en las fronteras de la UE por el riesgo que presentaban para la seguridad alimentaria.


Tonio Borg, Comisario europeo de Salud y Política de Consumidores, declaró: “El RASFF se ha convertido en una herramienta indispensable para afrontar los problemas de seguridad alimentaria en la UE y resolverlos, ya que permite una rápida comunicación a fin de proteger a los consumidores europeos. Si bien el escándalo de la carne de caballo, que fue noticia destacada, no tuvo lugar en el periodo incluido en este informe, es importante subrayar que, gracias a la existencia del RASFF, las autoridades de seguridad alimentaria de toda la UE pudieron intercambiar información rápidamente. Como resultado de un programa de monitorización lanzado por la Comisión, se enviaron más de 80 notificaciones, seguidas por más de 300 notificaciones de seguimiento, que permitieron trazar los productos y retirarlos del mercado”.


Un caso destacado que sí tuvo lugar en 2012, concretamente en septiembre, fue que la autoridad checa de seguridad alimentaria informó al RASFF de que había personas intoxicadas por metanol tras un consumo continuado de alcohol. En este caso, la adulteración de bebidas alcohólicas tuvo consecuencias devastadoras y causó 36 víctimas mortales. Las autoridades checas utilizaron el RASFF para informar y mantener al tanto a sus socios de la UE sobre sus investigaciones y las medidas adoptadas.


Dado que el RASFF es ante todo una plataforma de intercambio de información sobre cuestiones de seguridad alimentaria, tanto el metanol checo como el...


Toda la información en Revista Alimentaria nº 452


Puedes seguirnos


Te Recomendamos


Suscríbete a nuestra revista

Suscripción a 10 números consecutivos de la Revista Alimentaria desde la fecha de la suscripción

portada revista alimentaria Más información

Aviso de Cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del usuario a través de su navegación. Si continúas navegando aceptas su uso.Política de Cookies.



Saber más