En un mundo y una sociedad cada vez más ocupada, la competitividad de las grandes empresas ya no solo se basa en su logística y calidad de productos o servicios. La sostenibilidad ha pasado en varias ocasiones a determinar la elección del usuario.

Tras una encuesta realizada por PwC sobre un total de más de 30.000 personas alrededor del mundo, se comprobó que más del 60% priorizaba las políticas ambientales o de sostenibilidad a la hora de elegir una marca. 

Esto ha movilizado a las grandes empresas a ocuparse cada vez más de tareas como la reducción de la huella de carbono, la digitalización o el uso de energías renovables. De hecho, según otra encuesta, nueve de cada diez empresas españolas están tomando medidas de sostenibilidad.

Veamos a continuación cuáles son algunas de las medidas más significativas que se están implementando.
 

1. La Compensación de la Huella de Carbono

Es una de las acciones de sustentabilidad más importantes que puede adquirir una empresa, y la que más diferencia hace respecto al cuidado del planeta y los recursos.

Compensar la huella de carbono incluye varias pequeñas acciones, que sumadas producen los verdaderos cambios.

Entre estas pequeñas medidas encontramos, por ejemplo: el reemplazo de las flotas automotrices por vehículos con motores eléctricos o la compra de la materia prima a proveedores locales. De tal modo que las distancias de transporte sean lo más cortas posible.

También se puede ir más allá, algunos ejemplos de ello son: la utilización de energías renovables incorporando paneles solares o incluso la reforestación. En este último ejemplo, el Grupo Helios, cuyas empresas son productoras de envasados, está desarrollando junto a sus instalaciones en Valladolid, el Bosque Helios. Una reforestación autóctona de más de 5000 m² que será capaz de absorber, nada más y nada menos, que unas 500.000 toneladas de CO₂. Sin lugar a dudas, una iniciativa que tendrá un alto impacto en el cuidado de la ecología.
 

2. La Economía Circular

Definitivamente, la economía circular es algo que debería aplicarse a todo tipo de empresas, sin importar el tamaño de las mismas. De manera más sencilla, podríamos decir que la economía circular tiene como base “reutilizar” o “reciclar”, pretendiendo lograr que el producto no se deseche, sino que se reutilice como materia prima dentro de este círculo de producción.

La economía circular no solo tiene grandes beneficios para el medioambiente, sino también a nivel empresarial: minimiza los costes, atrae inversiones y se alinea con la Agenda 2030, entre otras muchas ventajas.
 

3. La Conciliación Laboral, la Flexibilidad y la Digitalización

Estos ítems ya están siendo aplicados por al menos el 60% de las grandes empresas españolas.

En este apartado encontramos factores como el teletrabajo y la flexibilidad horaria, que durante la pandemia de 2019 crecieron exponencialmente.

La digitalización, también es algo fácil de implementar si aún no se ha hecho, y genera mucha sostenibilidad en una empresa: reduce costes, minimiza el impacto ambiental, aumenta la productividad, mejora las gestiones internas y refuerza la imagen de marca.

Si aún no ha iniciado el proceso de conversión de su empresa a una verdaderamente sostenible, es el momento de comenzar, ya que la preferencia de sus consumidores y sus futuras alianzas comerciales, dependerán de ello.