La espelta ha estado a punto de desaparecer debido a su bajo rendimiento productivo. Hoy en día, este cultivo poco conocido está en auge gracias a sus propiedades nutricionales. Es un trigo muy rico en hidratos de carbono, proteínas, oligoelementos y minerales como el magnesio, hierro, fósforo y vitaminas como la niacina. 

Esta variedad de trigo sembrada es el cereal ideal para el cultivo ecológico porque es resistente a plagas y enfermedades, debido a su rusticidad. La espelta se adapta a cualquier clima y terreno y no ha sufrido ningún tipo de mejora.  Aunque es una harina más fácil de digerir que la de trigo, sigue conteniendo gluten, por tanto no es apto para celiacos. 

La cáscara de la espelta es dura y es necesario separarla del grano. Este proceso es el descascarillado, en primer lugar se obtiene por un lado el grano para su posterior molienda y por otro la cáscara que puede ser utilizada para la elaboración de cojines o almohadas.

En la Corraliza de Don Pablo se establece una rotación de cultivos adecuada, ya que el cultivo es ecológico. En sus parcelas incorporan leguminosas, crucíferas y cereales de diversas variedades y tipos; y evitan el uso de herbicidas, fertilizantes de síntesis e insecticidas.

Infórmate aquí sobre cómo puedes suscribirte y enterarte de todo:

http://www.revistaalimentaria.es/suscripciones.php

http://www.revistaalimentaria.es/contacto.php