_{Josu Santiago. Jefe del Área de Gestión Pesquera Sostenible Unidad de Investigación Marina, AZTI}

La comunidad científica cataloga los microplásticos como sustancias “emergentes” no porque realmente sean nuevos en el sistema, al igual que otras muchas sustancias catalogadas como emergentes pero que, en realidad, son de “preocupación emergente”, ya que llevan en los sistemas ambientales (incluyendo mares y océanos) desde que las industrias y la ciudadanía los lanzan/abandonan en el medio.

A pesar de que haya plástico en el mar, los efectos no son palpables hasta que se ve una degradación de los sistemas y la comunidad científica empezamos a buscar los motivos. Se puede pensar que los plásticos, al ser visibles y ser un contaminante además de palpables propiedades físicas (porque se ven y pueden tener afecciones físicas en la biota) y químicas (por los aditivos que llevan y la capacidad de absorción que tienen), se ha reaccionado antes que ante otros muchos contaminantes (Hg, PCBs, POCs, PAHs y muchos más), pero no es así.

Se conoce que hay presencia de plásticos y microplásticos en nuestros mares y océanos desde la década de los 70, donde se mencionan las primeras detecciones de microplásticos en muestras marinas. Pero también es verdad que es en esta última década cuando ha habido más estudios relacionados sobre plásticos, microplásticos y nanoplásticos y ha sido cuando la ciencia y tecnología han avanzado a pasos agigantados. Lo mismo sucede con las políticas y regulaciones que han incorporado los plásticos marinos de forma relevante en los últimos años.

Todos apuntan a que se tiene que trabajar en la prevención para evitar que los plásticos lleguen al mar. Pero también se está trabajando mucho para mejorar la gestión de los residuos marinos tanto en tierra como en mar, aunque todavía queda mucho para mejorar al respecto. Es fundamental e inevitable hablar de macro plástico cuando se habla de microplásticos, ya que gran parte de la procedencia del microplástico que aparece en los océanos es por la erosión que sufren los macroplásticos (los llamamos microplásticos “secundarios”), aunque también hay que tener en cuenta esos microplasticos “primarios”  (los que se han fabricado como microplástico) que están muy extendidos en la industria como los pellets o como otros materiales que se incluyen para mejorar la función del producto (pinturas, detergentes, pasta de dientes, exfoliantes, abrasivos y demás).