Entrevista con Antonio Sánchez, Presidente de Avianza, y Jordi Montfort, Secretario General de Avianza
Revista Alimentaria.- ¿Cuándo nace y cuáles son los objetivos de Avianza?
Antonio Sánchez.- Avianza nace hace 30 años como consecuencia de la necesidad de las principales empresas del sector avícola de contar con una asociación interprofesional que defendiese sus intereses y que fuese un foro de estudio y análisis de las cuestiones que afectan al sector. Se constituyó primero con el nombre de Propollo, y hace unos años, bajo mi presidencia y con Jordi Montfort como Secretario General, cambiamos a Avianza, más acorde con los nuevos tiempos.
R.A.- ¿Con cuántos socios cuenta la asociación y qué servicios les ofrecen?
A.S.- Representamos al 90% del sector en España, tanto a los productores de carne de pollo como a los productores de carne de pavo y codorniz. Contamos con 65 socios que disponen de más de
5.000 granjas y centros de producción, 281 salas de despiece y procesamiento, y dan empleo directo a más de 40.000 profesionales.
En cuanto a nuestros servicios, son los siguientes:
- Información sobre las relaciones con las administraciones europea, nacional y autonómicas.
- Datos sobre el comercio exterior del sector, tanto en España como en el resto del mundo.
- Asesoramiento sobre toda la legislación, tanto a nivel de España como europea.
- Campaña de promoción y difusión de todos los productos relacionados con las aves.
- Promoción de programas de I+D que impulsan procesos de innovación.
- Diseño y realización de acciones de formación para todos los integrantes de la cadena.
- Realización de estudios y acciones para la protección del medioambiente, así como de métodos de producción sostenible.
- Negociación colectiva de convenios.
R.A.- ¿Cómo ha evolucionado el consumo de carne de aves en España en los últimos años? ¿Este consumo está en línea con el que hay en Europa?
A.S.- En España tenemos un elemento que nos diferencia respecto a otros países, y es que somos un país muy consumidor de pescado, por lo cual el consumo de pollo en kilos por habitante y día es un poco inferior al de otros países, sin perjuicio de que la carne de pollo sigue siendo el principal suministro cárnico en nuestro país.
Así, según un reciente estudio de mercado que hemos realizado con Kantar, el pollo es la carne fresca no elaborada con la mayor base de compradores (97,7%), mientras que la del pavo es del 66,9%. Por su parte, la codorniz tiene una cuota de mercado mucho menor: podríamos decir que es la gran desconocida.
En cuanto a la evolución del consumo de carne de pollo, es muy estable, con la excepción de lo ocurrido durante el confinamiento: se produjo un acaparamiento en los primeros días, no solo de carne de pollo sino de otros productos de primera necesidad. Luego, por el cierre de la hostelería se produjo un descenso en el consumo, ya que el canal Horeca representa en torno al 25% de nuestras ventas, pero después se recuperó. Ahora mismo estamos en los niveles habituales: en España se consumen unos 11 millones de pollos a la semana.
Jordi Montfort.- Fueron meses muy críticos y tuvimos que darlo todo como sector y seguir abasteciendo a pesar de las circunstancias. Con el cierre del canal Horeca que comentas vivimos una situación bastante complicada, ya que tuvimos que congelar y tratar de vender en el mercado exterior.
R.A.- ¿Qué propiedades nutricionales tienen las carnes de pollo y pavo?
A.S.- Los estudios científicos demuestran que la carne de pollo es una de las carnes más nutritivas, con un alto contenido en proteínas de alto valor biológico y en aminoácidos esenciales, hierro, fósforo y niacina. Su componente mayoritario (en un 70%) es el agua.
Por su parte, el pavo es una carne magra, con menor concentración de grasa incluso que el pollo, y es fuente de minerales, entre los que destacan el magnesio, zinc, potasio, fósforo y selenio.
Respecto a la codorniz, como decía en la pregunta anterior es la gran desconocida, porque tiene un valor nutricional importante: contiene proteína de alto valor biológico, hierro, fósforo, selenio, niacina y vitamina B6.
R.A.- ¿Qué nivel de exportación registran los socios de Avianza?
A.S.- La exportación de carne avícola supone en torno al 5% de nuestra producción. Hay dos factores que influyen en que de momento sea una cifra baja. El primero de ellos es la gran competencia que suponen otros países productores, como Brasil, Argentina, Estados Unidos…, que por un lado tienen acceso a unas materias primas mucho más baratas, ya que son grandes productores de trigo y soja, y por otro lado no están sujetos a las mismas exigencias de producción que debemos cumplir los países de la UE. Estos elevados estándares de calidad que debemos cumplir los productores de la UE hacen que la calidad del pollo de España sea muy alta.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que por razones de conservación solo podemos exportar el pollo congelado, y esto supone una limitación. Respecto a los principales mercados a los que exportamos, cabe mencionar a Reino Unido, Francia, etc.
R. A.- ¿Qué acciones llevan a cabo dentro de AVIANZA Export?
A.S.- Ayudamos a nuestras empresas a entrar en nuevos mercados, les damos apoyo burocrático para asistir a ferias internacionales, etc. Hemos suscrito un convenio marco con ICEX España Exportación e Inversiones que nos está permitiendo poner en marcha importantes iniciativas de divulgación, formación y promoción de los productos avícolas en el exterior.
Por otro lado, Avianza también impulsa los intereses del sector avícola español ante las principales instituciones políticas y económicas, como la Comisión Europea, con la participación de nuestro equipo en asociaciones como AVEC, la mayor agrupación europea de empresas de nuestra industria.
J.M.- Respecto a qué mercados tienen gran potencial para nuestras empresas, podemos destacar Emiratos Árabes Unidos, Qatar, China, Filipinas o Japón, entre otros.
R.A.- ¿Creen que la sociedad es consciente de la importancia que tiene la ganadería a nivel socioeconómico?
J.M.- Los consumidores son cada vez más conscientes de ello. Desde el sector, en colaboración con la demás interprofesionales cárnicas, hemos lanzado mensajes poniendo en valor todo lo que hacen los ganaderos y ganaderas. En esta línea, recientemente las seis interprofesionales (Asici, Avianza, Intercun, Interovic, Interporc y Provacuno) hemos creado el Foro Ganadero-Cárnico, para actuar de forma coordinada en tres objetivos principales: compartir con la sociedad los esfuerzos de la cadena por ser más sostenible e innovadora de la mano del desarrollo económico; visibilizar el trabajo y la voz de los municipios españoles; y desarrollar una comunicación veraz y transparente con el apoyo del mundo científico.
Todo el sector cárnico se ha unido más aún porque tenemos retos comunes, transversales, como son los aumentos en los costes de producción, las exigencias legislativas cada vez mayores, etc. Además, las ganaderías están ubicadas en las zonas rurales y todas las interprofesionales mencionadas tenemos el objetivo común de apoyar al mundo rural y fijar población en él.
Respecto a este último punto, desde el Foro Ganadero- Cárnico estamos trabajando para apoyar a los municipios, y para ello colaboramos con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para generar una red en la cual todos los presidentes municipales que tengan la ganadería entre sus actividades principales la pongan en valor. El ganadero es un sector generador de empleo, atrae a la gente joven y contribuye a que se quede en el municipio, también hay muchas mujeres trabajando en él, y todo esto genera tejido social.
A.S.- No podemos olvidar que el sector cárnico emplea a más de 2 millones de personas, si tenemos en cuenta los empleos directos y los indirectos. Asimismo, la actividad ganadera se desarrolla en más de 350.000 granjas de toda España, y más de la mitad de nuestra actividad se localiza en municipios de menos de 5.000 habitantes. La ganadería aporta 16.500 millones de euros a la Producción Final Agraria, mientras que la facturación de la industria cárnica supera los 31.700 millones (un 28,5% de todo el sector industrial agroalimentario).
Igualmente, en 2021 aportó 9.107 millones de euros de exportaciones a la balanza comercial del país. Hago hincapié en que los productos cárnicos españoles se venden en todo el mundo y si lo hacen es porque tienen una calidad demostrada. Nos gustaría que la sociedad fuera consciente de este hecho.
R.A.- Respecto al aumento de los precios de las materias primas, energía, etc. ¿cómo está impactando en el sector?
A.S.- La situación es muy complicada. Nuestro sector está sufriendo la subida en el precio de la energía, igual que todos los sectores, pero es el incremento en los precios de las materias primas el que más nos afecta, puesto que en la ganadería, dependiendo de la especie, el coste de los piensos supone entre el 60 y el 70% del coste total de criar al animal.
Para que se vea bien el aumento, si en septiembre de 2020 una tonelada de cereal podía estar en torno a 200 euros, a finales de 2021 ya había subido a 300 euros. Como consecuencia de la guerra en Ucrania, desde febrero hasta ahora la tonelada ha subido otros 100 euros, así que ya estamos en 400 euros/tonelada. Esto supone una enorme dificultad y hace que se encarezcan los productos.
R.A.- ¿Y cómo está impactando el crecimiento de consumidores vegetarianos y veganos?
A.S.- En primer lugar, el consumidor es soberano y puede optar por consumir el producto que considere. Creemos que hay mercado para todos y, aunque es verdad que son productos en auge, la realidad es que en 2021 la carne avícola representó un volumen de más de 1,4 millones de toneladas producidas.
J.M.- Lo que defendemos es que no se confunda al consumidor, ya que se suele tratar de productos de soja, ultraprocesados, con colorantes, aromas, texturizantes... Por nuestra parte, ofrecemos un producto natural con muchas propiedades nutricionales, y creemos que solo se debe calificar como ‘carne’ a los productos de origen animal, al igual que sucede con la leche.
R.A.- A nivel medioambiental, ¿cómo están trabajando sus socios para reducir sus emisiones?
A.S.- Desde el sector ganadero-cárnico español estamos trabajando de forma coordinada para reducir en un 30%, en los próximos años, las emisiones de gases de efecto invernadero atribuibles a nuestra actividad. Contemplamos también la reducción de emisiones de amoniaco de las instalaciones de los sectores incluidos en un valor medio del 28% junto a un 6% en la industria.
Con los proyectos que estamos desarrollando, también se va a reducir el consumo energético en granjas e industrias cárnicas en un 38% y un 22% respectivamente, y también se reducirá la huella hídrica por kilogramo de producto final en un valor medio del 18%.
Por tanto, nuestro compromiso con la sostenibilidad es claro, aunque considereamos que debe existir a todos los niveles: mediambiental, pero también socialy económica. Hay quer recordar que la sostenibilidad ambiental supone unos costes. Nuestro sector, como muchos otros, genera residuos, y reducirlos supone aplicar unas técnicas que tienen su coste.
J.M.- En línea con este compromiso con la sostenibilidad, en Avianza formamos parte de un programa europeo que busca dar a conocer la sostenibilidad de nuestro sector: y es que la producción avícola es la que menos pienso y menos agua utiliza para producir un kilo de carne, y la que menos emisiones genera, entre otros indicadores.
R.A.- Respecto a la cuestión de las macrogranjas, ¿cómo suele ser el tamaño de las granjas de producción de pollo y pavo?
A.S.- Existe mucha confusión respecto a este término: no se ha establecido un número a partir del cual se considere si una instalación es macrogranja; solemos referirnos con él al sector porcino principalmente, y se confunde con otras cuestiones, como la falsa polémica entre ganadería extensiva o intensiva. Respecto a esto último, me gustaría resaltar que la ganadería intensiva facilita la producción y permite poner a disposición del mayor número de consumidores un producto cárnico mucho más barato. Si recurriéramos solamente a la ganadería extensiva, no podríamos responder a la demanda de carne que existe actualmente.
J.M.- Podemos añadir que la crianza de pollos broiler, el más común en nuestros hogares, se realiza en instalaciones bioseguras, completamente aisladas de agentes externos o de amenazas con unas condiciones de crianza que garantizan el bienestar animal, una alimentación a base de piensos naturales, controles veterinarios constantes y una gran inversión para hacer que todo funcione.
Por otro lado, Avianza representa a muchos granjeros y muchos tipos de producción, más intensivo o extensivo, en instalaciones o al aire libre...
R.A.- A nivel de seguridad alimentaria, una de las preocupaciones actuales es la gripe aviar. ¿En qué situación se encuentra España y qué medidas se están adoptando tanto a nivel europeo como nacional para prevenir su expansión?
J.M.- Se trata de una enfermedad endémica, que en Europa se ha venido sufriendo en años anteriores, por lo que se han cerrado mercados y han disminuido las cabañas. Este año ha habido un brote importante, y también hemos padecido brotes en España.
Es una enfermedad endémica porque la mayor parte de las aves migratorias son portadoras de la enfermedad y contribuyen a su expansión. Por tanto, lo más importante es reforzar la bioseguridad en las granjas. En este sentido, la mayoría de las granjas son cerradas, con control informatizado de la temperatura, humedad, etc. A esto hay que añadirle la bioseguridad perimetral, para estar al tanto de las aves silvestres que entran en las granjas.
Hay que destacar que las administraciones locales y nacionales y las empresas han trabajado de una manera muy coordinada y efectiva para que el daño fuera el menor posible. En España se controló el brote relativamente pronto y eso nos ha permitido que la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) nos reconozca como estado libre de influenza aviar desde el 3 de mayo. Así, la comercialización se ha vuelto a reactivar, aunque todavía hay algunos países que requieren unas garantías extraordinarias.
No obstante, creemos que es necesario que se pueda contar con una vacuna frente a esta enfermedad, y el tema ya está sobre la mesa en la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea. También están trabajando en esta línea otros actores tan importantes como Estados Unidos.
R.A.- En cuanto a seguridad alimentaria, ¿qué otras preocupaciones destacarían?
A.S.- La seguridad alimentaria es esencial para nuestro sector. Las granjas y las industrias cárnicas cuentan con estrictos protocolos de actuación ante cualquier situación que afecte a la salud de los animales, en coordinación con las administraciones públicas nacionales, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, e internacionales, a través de la Comisión Europea o la OIE al tratarse de una enfermedad de declaración obligatoria.
Nuestros centros de producción y de procesamiento son instalaciones de máxima bioseguridad, donde se controla la salud de los animales de forma permanente y que se mantienen aisladas de posibles amenazas externas.
R.A.- En cuanto a I+D, ¿Avianza está participando en algún proyecto de investigación?
J.M.- Uno de gran interés es el que desarrolla el Grupo Operativo Micoalga-feed, cuyo objetivo es la reducción o eliminación de antibióticos en avicultura a través de la alimentación. Se desarrollarán nuevas formulaciones de piensos que, suplementados con hongos y microalgas, tengan un efecto inhibitorio y antimicrobiano, reforzando el sistema inmunológico del animal. La iniciativa está cofinanciada en un 80% por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) de la Unión Europea y en un 20% por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
R.A.- De cara a los próximos meses, ¿cuáles son las metas para Avianza?
A.S.- Tenemos un problema inmediato que es el de los costes de las materias primas y los costes energéticos, que esperamos tenga una pronta resolución. A pesar de ello, seguiremos trabajando en varios frentes: la internacionalización del sector, el impulso del sello de calidad para nuestras carnes avícolas, la modernización y profesionalización de toda la cadena de valor y el compromiso medioambiental.
También seguiremos colaborando con otras interprofesionales para mostrar la aportación del ecosistema cárnico tanto a nuestra economía, con especial atención a las locales o de la España vaciada con el proyecto Red Municipal Ganadero-Cárnica, como a nuestra riqueza gastronómica.
Sin olvidar nuestra misión: aportar una alimentación saludable, accesible y de calidad para las personas.