Carlos Cabrera: "Los desafíos del gran consumo"
Institut Cerdà
31 de marzo, 2024
Se corresponden con las principales amenazas identificadas por el Observatorio de Riesgos que impulsa el Institut Cerdà
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Carlos Cabrera, director general del Institut Cerdà
Hoy todos estaríamos de acuerdo en que la normalidad de las empresas es la convivencia con la incertidumbre permanente, especialmente en sectores muy sensibles al entorno económico, social y medioambiental como es el alimentario, que necesitan gestionar riesgos con una simultaneidad y complejidad creciente.
Los mayores desafíos a los que se enfrenta el Gran Consumo se corresponden con las principales amenazas identificadas para el conjunto de las empresas por el Observatorio de Riesgos que impulsa el Institut Cerdà. En su 3.ª edición, este informe de riesgos adapta a la realidad española, las tendencias y los acontecimientos que se constatan a nivel global. Focalizado en el ámbito empresarial, se centra particularmente en la identificación de los impactos que estas amenazas pueden tener en las inversiones, la organización y las personas, la reputación, las operaciones, los activos y, en definitiva, en la sostenibilidad y competitividad de las empresas españolas.
De entre los riesgos identificados, merece especial atención el relacionado con la adaptación al cambio climático. Por un lado, el incremento de la frecuencia y la persistencia de las olas de calor impacta en la salud de las personas y tiene consecuencias sobre los recursos y la producción. Y la falta de disponibilidad de agua, la sequía, tiene afectación directa en la actividad económica del país, sobre todo en los sectores dependientes de ella, entre los cuales se encuentra la industria agroalimentaria.
De otra parte, también debe tenerse en cuenta que la sostenibilidad y la preocupación por el medio ambiente afectan las estrategias de negocio de la industria del Gran Consumo. La sociedad y las personas consumidoras, cada vez más, van a ver, no ya un producto determinado, sino todo lo que la cadena y los agentes que intervienen aportan. Sin sostenibilidad no habrá viabilidad empresarial. Por ello, es imprescindible innovar en la gestión de la sostenibilidad de la cadena en su conjunto.
La inestabilidad en la cadena de suministro es otro de los principales riesgos que merece especial atención, por la aceleración, interrelación y complejidad de los procesos que es necesario gestionar a lo largo de todo el proceso. La combinación de la pandemia, que implicó cierres significativos, retrasos en las entregas y escasez de productos, junto con el incremento de conflictos geopolíticos, la falta de materias primas, el aumento generalizado de los precios y las dificultades del sector del transporte por carretera por el aumento de costes de su actividad, ha generado tensiones en las operaciones de las empresas. En 2023, las cadenas de suministro experimentaron un 40 % más de probabilidades de sufrir disrupciones que en 2019.
El Gran Consumo tampoco será ajeno al desafío relevante al que se enfrenta el mercado laboral en España: las dificultades a la hora de alinear la oferta y la demanda de empleo. El sector necesita atraer —o formar motu proprio de acuerdo con sus necesidades específicas— nuevos perfiles profesionales que ayuden a desarrollar la transición energética (eficiencia energética, energías renovables, movilidad sostenible…) y la transformación digital (incluida la aplicación de la inteligencia artificial y la necesaria prevención y defensa de ciberataques cada vez más complejos).
Y en lo que atañe directamente a la relación del Gran Consumo con las personas, el sector tampoco podrá ignorar el riesgo que representa la profundización de las desigualdades sociales, derivadas del incremento del coste de la vida, la formación, los flujos migratorios o la inestabilidad laboral, entre otras causas.
Ante este contexto, la colaboración resulta fundamental para impulsar la innovación que dé respuesta a los desafíos a los que han de hacer frente el conjunto de agentes de la cadena de Gran Consumo. Así se ha evidenciado en la séptima edición del Observatorio de Innovación en Gran Consumo del Institut Cerdà, que destaca cómo la colaboración se ha consolidado en un elemento clave para la innovación y el avance del sector: el 56 % de las iniciativas identificadas han sido colaborativas entre fabricante y un distribuidor, o en proyectos de sostenibilidad llevados a cabo entre fabricantes y el tercer sector.
La innovación y la colaboración seguirán siendo, pues, el soporte básico para fortalecer un modelo eficiente y eficaz que beneficie, sin duda, a la ciudadanía y al conjunto económico y social.
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