El proyecto EDIPACC está dirigido a reducir el uso de fitosanitarios y su contenido en las aguas de vertido, así como a reducir el consumo de agua en tratamientos poscosecha. Su objetivo es validar el uso de agua tratada con plasma (PAW) como alternativa al uso de fungicidas previo al almacenamiento de peras en atmósfera controlada para su conservación.

Al minimizar el consumo de agua, este método alternativo al tratamiento poscosecha busca reducir el impacto climático, al mismo tiempo que pretende mantener las características organolépticas del producto y alargar su vida útil. España se sitúa como el cuarto país exportador de manzana y pera de Europa. Asegurar un nivel de comercialización constante en la conservación a largo plazo es fundamental para mantener la competitividad del sector. Los productos aplicados después de la recolección buscan eliminar o reducir el desarrollo de las podredumbres durante la conservación. Las pérdidas anuales, dependiendo de la temporada, pueden llegar a alcanzar el 22% en una cámara. Por ello, es habitual el uso de fungicidas sistémicos de amplio espectro, efectivos contra las principales enfermedades de posrecolección...

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Artículo íntegro publicado en Revista Alimentaria 498

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