RELEVO GENERACIONAL
José María Gallart
“La sensación que tenemos los pescadores es que el político europeo está legislando contra el productor europeo en favor de los productos de terceros países. A finales de los años 90, Europa prohibió la red de malla a la deriva. Por nuestra parte, cumplimos la norma, pero hay países como Marruecos a los que Europa ha dado dinero hasta tres veces para que modifiquen ese arte de pesca, pero lo siguen utilizando. Sus productos entran por zonas como Algeciras y eso está más que denunciado. Esto va en detrimento del productor comunitario, que está pescando con un arte mucho más selectivo, el palangre de superficie”.
“Respecto al relevo generacional, con esta situación que estamos planteando, quién va a querer trabajar en pesca. Los hijos de los propios armadores tampoco se plantean estar en un barco. Otro aspecto a tener en cuenta es que los planes de formación tampoco están adaptados a las necesidades del sector. Para poder trabajar en un barco la formación es de seis meses, un tiempo demasiado elevado para los requerimientos del sector. Por eso, estamos recurriendo a inmigrantes porque vienen ya con formación, y con eso estamos salvando la situación, pero es un problema muy serio y desde el Ministerio no están poniendo soluciones. En nuestro caso, la pesca de arrastre del Mediterráneo, es un sector joven, con una media de edad de 40-45 años, pero hay que darle futuro”.
María Luisa Álvarez
“El tema del relevo generacional es complicado porque depende de varios Ministerios y cuando se tienen que poner de acuerdo varios ministerios, departamentos o consejerías, es más difícil sacar adelante cambios o mejoras”.
Javier Garat
“En primer lugar, hay que considerar que somos uno de los sectores económicos más regulados que existen en el mundo, se nos aplican normas tanto nacionales, europeas e internacionales. ¿Por qué estamos en el foco de atención? Por la presión de determinados grupos de presión, en su mayoría fundaciones procedentes de Estados Unidos, con intereses claramente en competencia con los intereses pesqueros: petróleo, gas, nuevas tecnologías, energía eólica marina... Estas fundaciones están destinando millones de dólares a la creación de áreas marinas protegidas. Todo esto ha generado una presión enorme y ha llevado a que en la Unión Europea haya una sensibilidad hacia estos temas, por parte de los políticos y de la opinión pública, mucho mayor que en otros países”.
“Los políticos quieren ser los líderes mundiales del medio ambiente, pero a costa de los sectores económicos, y en particular del pesquero. Somos los principales interesados en la conservación de la biodiversidad, pero tiene que haber un equilibrio entre este objetivo y el uso sostenible de los recursos naturales: para eso están las medidas de gestión pesquera. Es fundamental que la gente y los políticos se den cuenta de que, si siguen por esta línea de centrarse en la conservación en lugar de en el uso sostenible de los recursos, van a acabar con el sector primario, pero también con otras industrias”.
“Nosotros estuvimos en las manifestaciones igual que el sector agrario, lo que pasa es que somos más pequeños y hacemos menos ruido. En la UE, se consume un 70% de productos pesqueros de importación, esto no quiere decir que las importaciones sean malas, hay muchas necesarias y con estándares parecidos a los nuestros, pero hay otras que no se están cumpliendo, como es el caso de China. Las políticas de la UE están logrando que cada vez tengamos menos producción europea porque es más difícil ser competitivo, con tantos costes de explotación y con tantas normas, frente a terceros países. En el caso de España se agrava la situación porque los costes de explotación, laborales y fiscales han subido muchísimo en los últimos años”.
“Debemos recordar que somos un sector esencial y estratégico. En España somos líderes en Europa, genera mucho empleo y riqueza, forma parte de nuestra historia, cultura y gastronomía. Cada año vienen a España millones de turistas a disfrutar de nuestra gastronomía y los productos pesqueros forman parte fundamental de ella”.
CONSUMO DE PESCADO, REDUCCIÓN DEL IVA Y PROPIEDADES NUTRICIONALES
María Luisa Álvarez
“En los últimos diez años, la bajada del consumo en los productos pesqueros ha sido severa, de casi el 32%, y cerramos 2023 con un consumo de 18,6 kilos por persona y año, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. El consumo cae por varios motivos, sobre todo socioeconómicos. Por ejemplo, la gente percibe que el producto pesquero es difícil de comprar, algo que no es cierto porque las pescaderías ofrecen todo tipo de servicios. Es el mercado con mayor variedad de especies del mundo y siempre va a haber una especie adaptada a tus gustos y a tu bolsillo”.
“Respecto al precio, la aportación del pescado a la tasa general de inflación a fecha de noviembre de 2024 es de 0,008. Además, durante toda la crisis de costes y la espiral inflacionista el pescado se comportó de una manera estupenda. A pesar del enorme esfuerzo que hacemos todos, el sector pesquero no tiene una gran presencia mediática y no podemos desmentir esa falsa creencia de que el pescado es caro”.
“Hay que considerar que nuestras flotas son las más reguladas del mundo, las que mejores garantías ofrecen a sus pescadores, y sus productos tienen una alta calidad y un precio más que ajustado para todo lo que aportan. Ahora bien, es cierto que a veces actuamos con una doble cara, como consumidores y como ciudadanos. Como ciudadanos exigimos todas las garantías, que se cumplan todas las normativas, pero eso tiene una repercusión en el precio que pagamos como consumidores. Por tanto, el producto local no es caro, sino que estás respaldando unas exigencias que para otros productos no existen, productos que pueden esconder situaciones incluso de esclavitud laboral”.
“Respecto al IVA, en FEDEPESCA fuimos los primeros que nos dimos cuenta de que los productos pesqueros estaban sufriendo una discriminación. Se debe a que una norma de los años 90 aplicaba un IVA superreducido a los alimentos de primera necesidad, que se vinculaban a pan, pastas, leche... Ahora, el concepto de producto de primera necesidad en un país como España ya está superado, la gran mayoría podemos acceder a una dieta con las calorías necesarias. Por eso, como el pescado es un producto saludable y de altísima calidad, respaldado por científicos y nutricionistas, desde el sector proponemos el cambio de alimentos de primera necesidad, por alimentos saludables, para poder optar a este IVA superreducido. Además, con esta reducción del IVA ayudaríamos a que las familias más vulnerables, que padecen especialmente la obesidad infantil, se puedan permitir ese mínimo de tres raciones de pescado que forman parte de una alimentación saludable. Con todo esto, si es un producto continuamente recomendado pero que está cayendo su consumo porque hemos perdido un tercio en 10 años, si la Comisión Europea permite incluso un 0 % y hay países del entorno europeo que lo tienen al 0 %, ¿qué sentido tiene que esté al 10 %?".
“Como sociedad, no nos podemos permitir el incremento de los gastos sanitarios derivados de enfermedades sobre las que puede influir una buena alimentación. Es algo tan obvio otorgar el 4% al pescado, que el sector estamos luchando unidos para lograrlo. Además, el impacto para las arcas públicas sería pequeño. Ahora hemos visto que el aceite de oliva lo ha conseguido, estaba al 10%, se le aplicaron las medidas contra la inflación y ha conseguido quedarse al 4%. Entonces, hacer lo mismo con el pescado es una decisión política y no entendemos muy bien por qué no se toma”.
José María Gallart
“Con este ejemplo del IVA estamos viendo que ya es hora de pedir responsabilidades a los políticos. Si nos escuchan a los productores, no se van a equivocar nunca".
Javier Garat
“Está demostrado científica y médicamente que los productos pesqueros, gracias a su contenido en minerales, vitaminas y ácidos grasos omega 3, tienen muchísimos beneficios para la salud: función cerebral, cardiovascular, articulaciones, piel, sistema inmune, colesterol… Gracias al consumo de pescados y mariscos, España es uno de los países con mayor esperanza de vida del mundo, al igual que Japón. ¿Cuántos infartos, tanto de corazón como cerebrales, se evitan al año por el consumo de pescados y mariscos? Hay muchos estudios que avalan ese porcentaje que supera el 30%. Además, no podemos olvidar que el pescado y marisco son fuente de serotonina, la hormona de la felicidad”.
"Sería una grandísima llamada de atención a los consumidores si saliera el presidente del Gobierno, como ha ocurrido en el caso del aceite de oliva, anunciando que ha bajado el IVA de los productos pesqueros. Sería la mejor campaña de promoción. Al final se trata de eso, de reenamorar a los consumidores para que vuelvan a las pescaderías”.
BALANCE 2024 Y PERSPECTIVAS PARA 2025
Javier Garat
“2024 ha terminado marcado por el Consejo de Ministros de diciembre, donde cada año se establecen las cuotas de pesca. Desgraciadamente, este año el centro de atención ha sido el Mediterráneo. Para 2025 había una propuesta de reducción del 79% de los días de pesca, que no tenía ningún sentido y podía significar la ruina para el sector pesquero del Mediterráneo. Después de cinco años de reducciones del 40 % de los días de pesca y del establecimiento de medidas adicionales como vedas espacio-temporales o el incremento de las mallas, esta propuesta nos llevaba a una situación límite. Finalmente, en el Consejo de Ministros se aprobó esa reducción del 79 %, pero con una serie de mecanismos de compensación que permitirían recuperar esos días”.
“A pesar de esta situación, para mí 2025 es el año de la esperanza, porque tenemos un Parlamento Europeo nuevo y un comisario nuevo, Costas Kadis, y es difícil que nos pueda ir tan mal como en los últimos cinco años. En su carta al comisario, Ursula Von der Leyen dice cosas que nos gustan, aunque habrá que ver si luego se traducen en hechos. Le pide que tenga más contacto con el sector pesquero; que tenga en cuenta las cuestiones sociales y económicas y no solo las medioambientales, es decir, conseguir un equilibrio; y que avance en la simplificación, la reducción de la burocracia. Esto nos va a llevar a una revisión de la Política Pesquera Común y a la creación del Pacto de los Océanos, donde se deberán considerar estos aspectos”.
José María Gallart
“Para nosotros, la propuesta fue una sorpresa, después de llevar ya cinco años de recortes bestiales. Hay que tener en cuenta que en 2019 partíamos de una media de 220 días, y en 2024 nos hemos quedado en 130 días de trabajo. No esperábamos el golpe del anterior comisario antes de su marcha. Por eso, empezamos el año con mucha incertidumbre. El cambio de malla va a suponer pérdida de capturas (valoramos que será de entre un 20 y un 30 %) y por tanto de masa económica para las empresas, por lo que va a ser complicado mantener los puestos de trabajo: va a ser un año para sobrevivir, en definitiva”.
“Tiene que ser también un año de pedir responsabilidad a los políticos. Llevamos seis años de Consejos de Ministros que, si usamos términos futbolísticos, podemos definir como Unión Europea 6 - España 0. Tiene que llegar un momento en que esto cambie. El anterior comisario ha logrado poner de acuerdo a todo el sector pesquero europeo, tanto del norte como del sur: todos coincidimos en que ha sido la peor Comisión de Pesca en la historia de la Unión Europea. Por eso, ahora tenemos esperanza de que se produzcan esos cambios, porque como decía va a ser un año para sobrevivir. También tenemos que jugar la baza de que, por primera vez, va a haber una española como presidenta de la Comisión de Pesca del Parlamento, y vamos a seguir trabajando para concienciar de la necesidad de cambios, porque el sector no se merece lo que Sinkevičius ha hecho con nosotros”.
María Luisa Álvarez
“Nosotros, como profesionales de las pescaderías tradicionales, vemos las noticias que llegan desde Bruselas con pavor. Estamos especializados fundamentalmente en producto nacional, vendemos una media de más del 70% de productos de nuestras flotas. Por eso, cualquier noticia sobre el peor acceso de nuestras flotas a sus recursos nos perjudica gravemente, porque supone que recibimos menos de los productos pesqueros de mayor calidad y garantía de seguridad, tanto sanitaria como medioambiental y social”.
“Cuando hace dos años se produjo, también de forma sorpresiva, el cierre de 87 zonas de pesca, que afectó a la pesca de palangre, lo notamos: llegaba menos producto, el que llegaba era más caro… Ahora, en el caso del Mediterráneo, nuestro apoyo al sector fue inmediato. Nuestras organizaciones, de toda España, pero particularmente de Cataluña, Comunidad Valenciana, Región de Murcia…, estaban escandalizados porque para ellos es un producto que les diferencia de otros formatos comerciales. Somos comercios de barrio, locales, con productos de cercanía, vendemos el saber hacer de nuestros pescadores. Son medidas que no se entienden bien, porque consiguen desplazar en el mercado productos que tienen las mayores garantías a todos los niveles y los sustituyen por productos de terceros países que no ofrecen dichas garantías”.