Pedro Henares y Lucía Sáez: "Durante estos siete años hemos hecho verdaderas obras de arte con queso"

Pedro Henares y Lucía Sáez son los fundadores de Quesería Jaramera, unos apasionados por el mundo del queso que dejaron el sector de la asesoría para unir sus dos proyectos y dar el paso de emprender en el medio rural.

“El medio rural es una mena de oportunidades a nivel creativo, de hecho, nuestras creaciones tienen nombres dispares y hemos desarrollado cosas diferentes a lo que conocíamos”, destaca Lucía.

Quesería Jaramera nació hace siete años con el objetivo de conectar los productos lácteos del campo con las personas de la ciudad, “nuestro nombre hace referencia al sitio donde estamos, Torremocha de Jarama y el río Jarama. Nuestro logotipo es un botón, el cual simboliza la unión de dos inquietudes y dos regiones: Guadalajara y Madrid”, señala Pedro. Esta trayectoria ha supuesto un orgullo para sus fundadores, quienes han querido proyectar en su marca una forma diferente de hacer las cosas, “productos diferenciados, con alta calidad, enfocados a familias más actuales que buscan una gran calidad organoléptica”.

“Tenemos un universo de creatividad a nuestros pies y durante estos siete años hemos hecho verdaderas obras de arte con queso”, indica Lucía.

Productos con historia

Desde la cámara de afinado nos dieron a conocer sus productos, cada uno con una personalidad y nombre diferentes, además de llamativos, pero que comparten su materia prima: leche de oveja en pastoreo de la Comunidad de Madrid elaborados con cuajo vegetal y sal marina sin refinar.

El Botón de queso es un tipo semicurado con una maduración de veintiún días, uno de los más llamativos para el público y que ha obtenido el premio como el segundo mejor queso semicurado de la Comunidad de Madrid y el mejor queso del premio Maestro Quesero en el 2019.

Pablo resalta que “en Quesería Jaramera nunca tiramos nada, nos parece que reutilizar y aprovechar los recursos es una habilidad”, por esta razón una vez hechos los agujeros del Botón de queso, en vez de tirarlos, se convierten en el queso Rompecorazones, el cual tiene una maduración de un mes, cuenta con un sabor más intenso y una textura friable.

Turbulencia es el queso que surgió en un intenso momento en el que sus fundadores buscaban lanzar un segundo producto. Es uno de sus quesos emblemáticos, de corteza lavada y pasta blanda.

Por último, Pedro nos presenta Sinestesia, una bebida probiótica que ha sido desarrollada junto al IMIDRA. Está elaborada a partir del suero de la quesería y responde a la necesidad del cliente de cuidar su sistema digestivo mediante el consumo de bebidas saludables, además de ayudar al control del colesterol gracias a su ácido linoleico.

Etiquetado sostenible

La sostenibilidad se aplica desde sus materias primas y procesos hasta el etiquetado y embalaje. “Nuestra norma de oro es utilizar la mínima cantidad posible de material de embalado y embalaje. Todos nuestros materiales tienen que ser reciclados, reciclables y compostables”, nos cuenta Lucía mientras prepara todo el etiquetado de su queso Mentiroso, en el cual utiliza una cuerda de cáñamo y papel reciclado para la etiqueta.

Acerca del consumidor final señala que, como altavoz del medio rural, Quesería Jaramera ha desempeñado una labor pedagógica sobre el proceso y origen de los alimentos, lo que se ha traducido en una mayor sensibilidad por parte del consumidor, de hecho “el 90 % de nuestros consumidores están en la Comunidad de Madrid, aunque llaman a nuestras puertas desde todos los puntos del país y en el extranjero”, añade.